sábado, 16 de noviembre de 2024

¿UNA OPORTUNIDAD PERDIDA?

Era de prever. Sería un ingenuo si no hubiese contemplado el abanico de reacciones que la propuesta de modificación fiscal  iba a tener por parte de quienes la reclamaban imperiosamente desde hace tiempo.  Todo el mundo pedía  una “reforma” pero nadie hacía el más mínimo ejercicio de  remangarse y poner, una detrás de otra, las medidas que  conjugaran el múltiple ejercicio de mejorar la justicia distributiva de rentas,  la aportación de ingresos suficientes a las administraciones públicas y la necesidad de hacer atractivo  un entorno para incentivar  la actividad económica  y la creación de empleo.

Era más fácil reclamar “cambios” que buscarlos. Era más sencillo descalificar que hacer un balance realista  de lo existente e intentar  dar con fórmulas de futuro que encararan  las principales debilidades del sistema.  

Lo sencillo  era parlotear, exigir esto o lo otro. Hacer demagogia  y populismo. Lo complicado  era evaluar las medidas, indagar qué efecto tendría en la recaudación  y saber a cuanta gente y cómo afectarían los cambios.  Porque no perdamos de vista lo fundamental; que los impuestos afectan directamente a la vida de las personas -a su bienestar  y estabilidad- y también a la capacidad  que tienen las instituciones  para prestar los servicios públicos  que hacen la vida más fácil y digna a la ciudadanía.

Bajo esa doble premisa los actuales socios  gubernamentales  en Euskadi  se propusieron  desde hace tiempo hacer un diagnóstico del panorama tributario en vigor y , analizado éste, plantear medidas de lo mejoraran y fortalecieran de cara al futuro.

Así y tras meses  de estudio y negociación, nacionalistas y socialistas  llegaron a un acuerdo básico de cara a plantear  una nueva normativa fiscal y tributaria para el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca.  Cada cual  tenía sus prioridades y hasta el cuadro de planteamientos  que , de acuerdo con su ideología, mejor encajara en la reforma. Pero, como en todo acuerdo,  la necesidad de la sintonía atemperó las decisiones unilaterales para converger  en puntos de encuentro que posibilitaran un consenso sólido.

A finales del pasado mes de septiembre, nacionalistas y socialistas sellaban  su propuesta de actualización tributaria. Por el camino faltaba la elaboración de un proyecto articulado  que compartir con el Gobierno vasco en el Órgano de Coordinación Tributaria  y , posteriormente la aprobación del borrador de norma en los consejos de gobierno forales y el inicio de su tramitación  con la exposición pública  y la posterior remisión a las Juntas Generales para su debate y aprobación.

Esta pasada semana se han conocido -tras la comparecencia simultánea de las diputadas forales de Hacienda-  las principales medidas contempladas en el acuerdo PNV-PSE. La propuesta armonizada pretende dar respuesta a desafíos comunes  avanzando en la progresividad del sistema -que quienes más ganen más paguen- , apuntalando  la apuesta por la innovación y el crecimiento económico  y social  con los nuevos retos sociales; desde el demográfico al de la fiscalidad verde pasando por el de la igualdad de género, la protección  de los contribuyentes con las rentas más bajas, los jóvenes, la conciliación, la vivienda o las pensiones.

Son muchas las novedades incluidas en la propuesta, mejorando las prestaciones para las rentas más bajas -se incrementa  hasta los 19.000 euros anuales el mínimo exento de declaración-, se penaliza  a las más altas -se limita las bonificaciones en compra de vivienda  a quienes ganen más de 85.000 euros- y  se incrementa el marginal a pagar de  las rentas del ahorro hasta el 27%. El resto de medidas  pretende de afianzar y fortalecer a la clase media con  incentivos  al alquiler, la igualdad de género, la conciliación , el cuidados de mayores y menores, la emancipación de los jóvenes, la complementariedad de  las pensiones de empleo o el impulso a la economía verde con  bonificaciones a la mejora de la eficiencia energética o la renovación en las infraestructura y bienes favorecedores de la descarbonización y de la economía circular.

A pesar de las múltiples medidas incorporadas en este proyecto , las reacciones al mismo han sido las esperadas.

Del principal sindicato del país no esperábamos otra cosa. Todo lo que no sea una huelga  es un “fraude” y , a su juicio , la reforma “agravará más la injusticia social “ ya que los “que más tienen  pagarán entre poco o nada”. ELA, instalada en la radicalidad antisistémica  -no han querido participar ni tan siquiera en la mesa del pacto vasco por la salud, aunque  soterradamente haya pedido interlocución directa- abordará  el proceso de aprobación de una nueva fiscalidad  arengando a sus bases a manifestarse en la calle el próximo día 14 de diciembre.

Parecida respuesta  ha sido la planteada por LAB que ha calificado la alternativa  tributaria de “fuegos de artificio”. El resto de sindicatos  han sido mucho más prudentes en relación al borrador conocido. Para CCOO, existen “luces y sombras”, y UGT ha valorado positivamente el aumento del umbral que hace obligatorio el pago del IRPF a 19.000 euros o los incentivos a las EPSV de empleo y las mejoras para el acceso al alquiler.

En el terreno político, EH Bildu sigue desarrollando una doble personalidad. Por un lado, Otxandiano sigue insistiendo en reivindicar una cierta voluntad de acuerdo, pero, desde los filtros comunicativos de su organización,  se pone sordina a tal actitud. Para ellos -los ortodoxos-, lo importante es marcar perfil, remarcar las diferencias, minusvalorar  los contenidos  y ganar el relato  de representar a una “izquierda comprometida”. Hay que  descreditar y rechazar la validez  de la reforma conocida. De ahí las respuestas de Iriarte (“se necesita una progresividad progresista”), Kortajarena o Casanova (“reforma fiscal en profundidad, nuevos ingresos , clases altas”).

Aunque a Otxandiano  se le caiga el argumento, a EH Bildu le resultará sencillo  desmarcarse de un acuerdo. Reutilizarán el mantra de los ricos y los pobres, reivindicarán modificaciones marginales que no conducirán  a ningún sitio pero  les revistirá de “coherentes” y pondrán un lazo a  su discurso señalando acusadoramente a  quienes apoyan  al “oligopolio” de las “energéticas”  y al “capital”.

En paralelo, callarán su inexplicable inacción en Nafarroa, donde  han sido incapaces de reclamar, tan siquiera, aumentar el mínimo exento  del IRPF al SMI (no a los 19.000 euros de  la CAV)  siendo en el viejo reyno  obligatorio tributar a partir de los 14.000 euros. Complejos y complejines de quienes solo piensan en sacar pecho  de progresía y de izquierda  impulsando en el Estado  un nuevo tributo  dedicado a los seguros médicos (“en contra de la medicina privada” -dicen-) que castigue a miles de vascos y vascas -también votantes suyos-  con pólizas tradicionales en el IMQ o en Lagunaro.

En el ámbito de la derecha, el ejercicio innovador llevado a cabo  por nacionalistas y socialistas tampoco ha generado entusiasmo. Para la patronal y su representación sociológica  y mediática, todo lo que no signifique una bajada de impuestos es  “una oportunidad perdida”. Así lo ha expresado la cabecera de “Vocento” y su principal analista  económico  para quien  la propuesta “defrauda” – hay que tener cuajo para utilizar tal término- .  Su crítica, como no,  se refiere al impuesto de Sociedades  donde  el “Greenspan” vasco  propone copiar el modelo irlandés con un tipo  impositivo del 12,5%  -pronto subirán al 15%- frente al 24% en vigor en Euskadi. Neoliberalismo de libro.

El mismo pesimismo abandera el dirigente vasco del PP, Javier de Andrés, para quien “Euskadi ha perdido peso económico respecto a España” y no duda en decir que la modificación tributaria es una "oportunidad perdida" para beneficiar a las clases medias en Euskadi. "Lo que se hace es seguir exprimiendo al trabajador, al comerciante, al autónomo". El acabose popular!

Veremos en las próximas semanas si este esfuerzo de modernización y mejora tributaria cuaja o si los “complejines”   pretenden  hacer descarrilar las medidas adoptadas.  Si es así, será el momento en que tengan que explicar a los 335.000 vascos  que no deberían realizar la declaración de la renta por qué no se pueden beneficiar de esta medida. Que expliquen a los miles de jóvenes  que tampoco podrán verse favorecidos por las bonificaciones  para alquilar o comprar una vivienda. O a quienes no puedan recibir una contraprestación por el cuidado de menores y dependientes. Que expliquen con claridad el  por qué de la “oportunidad perdida”.

sábado, 2 de noviembre de 2024

LA VARA DE MEDIR

Hemos visto tantas cosas en esta vida que es difícil que unacontecimiento o un hábito nos genere sorpresa. Sin embargo sí he de confesar que no esperaba la dinámica que han tomado determinados medios de comunicación a la hora de hacer seguimiento al proceso electoral interno que se viene desarrollando en el Partido Nacionalista Vasco.  Parece como si retrasmitieran un carrusel deportivo con “minuto y resultado”  de las asambleas  celebradas por los jeltzales.  Día sí y día también, estándedicando centímetros de periódico -otros minutos de noticiario-  a estirar datos en búsqueda de no se sabe bien qué titular.  Y en esa dinámica publifican un procedimiento participativo democrático como si fuera una pugna abierta entre “unos y otros”y se elevan a categoría datos irrelevantes  extrayéndose conclusiones que , en muchas ocasiones, poco tienen que ver con lo que , de verdad está pasando en los batzokis. 


Tanta “voracidad periodística” por “destapar” qué está pasando en las asambleas genera, como no podía ser de otra manera, la tentación maniquea de simplificarlo todo. “Críticos”, “oficialistas”, “contestatarios”, “seguidores del aparato”.  “Relevos”, “incertidumbre”, “cambios”, “apoyos”. Todo es susceptible de un relato que , dependiendo de la empresa editora  del medio, busca una interpretación interesada. Lo novedoso del caso es la intensidad  que lpublicado que están teniendo


Un volumen de texto que sin exagerar, tiene casi tanto protagonismo como las elecciones americanas.



Que los medios de comunicación hayan despertado tanto interés  -etb llegó a abrir algún teleberri desde las inmediaciones de un batzoki donde se desarrollaba una asamblea-  evidencia algo más que un simple interés informativo. Y ese “algo más” quizá obedezca a una evidente vocación de influencia.


Dicho esto, cabe señalarse que el proceso interno, afortunadamente, camina con la confianza y los parámetros reglamentarios de siempre. Con opiniones distintas, propuestas diferentes y respetuosas votaciones que conformarán las alternativas que, pasado el filtro de la Comisión de Garantías y Control, darán lugar a una segunda vuelta ya decisoria en la búsqueda de nuevos equipos humanos. Así de sencillo. Sin embargo, mucho me temo que quienes han iniciado esta “carrera” decomunicación no se van a detener. 


Buscan lo que buscan y no dudarán en estirar “el chicle” hasta donde les convenga. Lo peor de todo no es esa ambición por condicionar el procedimiento. Lo peor es que, desde dentro de la organización haya individuos que den mayor verosimilitud a lo que leen en un periódico que a la información que les llega directamente  de primera mano del propio partido. Eso, tan absurdo como tendencioso, ha ocurrido siempre y tiene una difícil solución. 



Sea como fuere, la renovación de las ejecutivas territoriales y demás órganos internos del PNVse complementará como la afiliación decida. Y aunque el “minuto y resultado” de avezados cronistas continúe, el resultado final de esta movilización interna, por mucho que se empeñen algunos en demostrar lo contrario, no sufrirá fisuras.



La semana que ha pasado ha tenido como atención máxima la terrible catástrofe provocada por la gota fría en amplias zonas del levante peninsular y que se ha cobrado, hasta el momento un número de víctimas mortales que supera con creces el centenar. Sobrecogen las imágenes y las historias humanas que ha dejado la danaSobre todo ello no queda otra reacción que mostrar la cercanía y solidaridad con las personas afectadas , haciendo votos  para que los desaparecidos  sean encontrados con bien y la situación se restablezca satisfactoriamente en el plazo de tiempo más breve posible. Eso, y rechazar la rapiña humana y política que sobre la desgracia también se ha llegado a instalar.



Al margen de este drama, el calendario político -una vez más en el Estado- se movía entre la incertidumbre  y la inseguridad. La grave crisis provocada en la izquierda con el caso Errejón, que ha dejado noqueado  al socio gubernamental del PSOE, y la radicalización de los posicionamientos de Podemos, condicionando el futuro apoyo a Sánchez a la ruptura de relaciones con Israel.



Todo lo contrario ha acontecido en Euskadi donde connotable solidez las instituciones vascas han presentado las previsiones presupuestarias. Las diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia aprobaron sus correspondientes presupuestos  el pasado día 30 y Alava lo hará  en las próximas semanas. 


Por su parte, el Gobierno que preside el lehendakari Pradales ha aprobado internamente sus primeras cuentas que desarrollarán el programa de gobierno  que la coalición PNV-PSE presentó al Parlamento. Más de 15.700 millones de euros de los que una tercera parte irán destinados a fortalecer el Sistema Vasco de Salud (Osakidetza) , si bien  las partidas presupuestarias  consignadas apuntan a un fortalecimiento del conjunto de los servicios públicos o de las inversiones estratégicas  en la industria, la innovación y la juventud. 


En el ámbito concreto de la salud, el Gobierno vasco destinará más de 5000 millones  de euros a la reducción de las listas de espera o a fortalecer la Atención Primaria , siendo que la inversión en salud por cada ciudadano vasco alcanzará los 2.300 euros.


El segundo gran objetivo marcado señala a la necesidad de facilitar el acceso a la vivienda , con múltiples  iniciativas  que buscan ampliar la oferta, limitar los precios y emprender una acción coordinada entre todas las instituciones. 


El tercer escalón en el orden de prioridades marcado por el ejecutivo de Pradales se encuentra que las personas “puedan sentirse libres y seguras en las calles, con la ampliación de labores preventivas de combate ante el delito, reforzar las acciones contra la violencia de género y ofrecer respuestas a los nuevos riesgos de seguridad en el mundo digital.

Estas cuestiones, así como la apuesta por “asegurar la protección social de las personas más vulnerables”, se incluyen en un primer ámbito relacionado con el fortalecimiento de los servicios públicos. En un segundo apartado se encuentran las inversiones transformadoras del futuro-, los denominados “faros vascos de innovación” o materias estratégicas como la Inteligencia Artificial , cuya aplicación será crucial en campos como la salud, la educación, el conocimiento, la generación de talento o el euskera.

Finalmente, dentro de las transformaciones del futuro, el presupuesto vasco también ha incluido el “reto demográfico”, un ámbito en el que las cuentas incluirán ayudas de 330 millones de euros para mejorar la conciliación familiar y laboral.

Se trata de un proyecto firme, que aborda los ámbitos que más preocupan a la ciudadanía y lo hace con dotaciones económicas suficientes y realistas. Podríamos decir que el gobierno ha cumplido con lo que de él se esperaba. 

En paralelo, se ha hecho público el acuerdo alcanzado entre nacionalistas y socialistas para actualizar el marco fiscal y tributario. Una reforma sustancial en una asignatura básica y que ahora necesitará su traslado normativoTanto en el Gobierno vasco como eBizkaia, el presupuesto como el marco fiscal no tendrá problemas en salir adelante por la mayoría que PNV y PSE ostentan

En los otros dos territorios, se espera  la responsabilidad de algún otro grupo que quiera poner en valor sus votos. 

Ahora llega el momento de la oposición . Del Partido Popular y de Sumar poco se puede esperar. La expectativa pasa por EH Bildu y su llamamiento a la colaboración. Es el momento de que los seguidores de Otxandiano se retraten y pongan en evidencia si su voluntad de acuerdo era cierta o era simplemente un espejismo táctico. 

La primera reacción pública a las cuentas  no ha sido muy distinta a la que hasta ahora hemos estado acostumbrados.Despreciar el proyecto  -“sólo tenemos un power point, o “no tenemos datos”- pero  veremos en los próximos días si su primera “carta al olentzero” hecha pública las pasadas semanas para formalizar un acuerdo se atempera y se adecua a la realidad o si , por el contrario, continúansubidos al monte. 

Otxandiano ha seguido instalado en ese lenguaje ambiguo de “sí pero no” y adelanta que en próximas fechas será más concreto. De todas formas, las opciones mayoritarias permanecerán atentas a cualquier movimiento, teniendo como referencia comparativa el acuerdo alcalzado por EH Bildu con el gobierno navarro de Chivite. Un acuerdo firmado y publicado donde el impacto de las medidas exigidas y pactadas por EH Bildu apenas suponen el 0,06% del presupuesto global. 

Veremos entonces como tiene Otxandiano su vara de medir para justificar un acuerdo o para todo lo contrario.