sábado, 17 de mayo de 2025

VIVIR PARA TRABAJAR O TRABAJAR PARA VIVIR

La explotación de los recursos naturales ha estado y estará detrás de muchos de los acontecimientos que influyen directamente en nuestras vidas. Intereses geoestratégicos, conflictos armados, invasiones, sometimientos y enriquecimientos ilegítimos han sido las consecuencias del ansia de los poderosos por ampliar su umbral de liderazgo  en el mundo. Por eso, no extraña ver cómo los Estados Unidos imponen a Ucrania  un “acuerdo” para la explotación de sus “tierras raras” como contrapartida a su apoyo frente a Rusia. Como tampoco causa sorpresa ver el poder creciente de China en el continente africano donde , desde hace tiempo, ha instalado sus plataformas  de apoyo en infraestructuras a los países en vía de desarrollo a cambio de acceder a sus tesoros minerales encontrados en su subsuelo. Es la lucha por el liderazgo mundial en investigación y tecnologías.

Nuestra historia reciente, esconde también experienciasestresantes que las nuevas generaciones de vascos debieran no olvidar porque marcaron el devenir de nuestras vidas, aunque nos resulte complejo admitirlo. 


El Fuero de Bizkaia, principio jurídico-político bajo el que se rigió buena parte del país  hasta su abolición en el siglo XIX, había defendido siempre el hierro de nuestros montes estableciendo taxativamente que “ningún natural ni extraño, así del Señorío de Vizcaya como de todo el Reino de España, ni de fuera de ella, no puedan sacar afuera de este dicho Señorío , para reinos extraños, vena ni otro metal alguno, para labrar hierro o acero”. Se trataba, claro está, de reservar el mineral para que las ferrerías propias   lo elaborasen , dejando libre la exportación del hierro o acero “labrado” por nuestra industria  pero prohibiendo  terminantemente  vender en bruto a “reinos extraños” la apreciada materia prima.


Esto se producía porque el mismo Fuero reconocía que el monte que circundaba los caseríos era un bien comunal de explotación libre para todos los vecinos o un bien de propio(del pueblo o del lugar), cuyas rentas se destinaban a sufragar los gastos municipales. Y en esta libre disponibilidad entraban tanto los pastos para el ganado como la explotación del mineral, que pertenece a quien lo arranca de la tierra, pero sólo mientras realizaba este trabajo.

 


Ni que decir tiene que, la abolición foral y , en paralelo, elavance tecnológico de la época -Henry Bessemer  patentaba el método para la producción del acero mediante la descarburación de un lingote de hierro no fosforadocaracterística específica del hierro vizcaino- provocó una auténtica revolución en nuestro territorio. 


La nueva fórmula para acerar el hierro impulsó una nueva industria que cambiaría el rumbo de la historia mundial. Y a nosotros nos dio vuelta la vida como un calcetín.


Como quiera que el Reino Unido fuese muy pobre  en este tipo de mineral (hierro no fosforado) y dispusiera de una gran demanda para su incipiente industria siderúrgicalas “venas” de mineral vizcaino se vendieron masivamente  a “reinos extraños”. Sin la protección foral, poderosas compañías extranjeras  tomaron en arriendo las minas que la herencia o las desamortizaciones  de tierras habían puesto en las manos demedia docena de grandes familias vizcainas, comenzando la explotación del mineral a gran escala. 


En 1900 se explotaban en Bizkaia 252 minas de hierro cuya extracción , que llegó a constituir el 13,2% de la producción mundialse destinaba  en su práctica totalidad a la exportación. Tal descomunal expolio, llevado a cabo por empresas con una altísima  rentabilidad -el 80% de beneficio sobre el precio finaldel producto- supuso un escarnio, no sólo para las fuentes naturales de Bizkaia sino, fundamentalmente, para la dignidad humana de miles de personas explotadas cruelmente por un sistema que sólo pretendía hacer acopio de inmensas sumas de dinero. Según estudios elaborados por el profesor González Portilla, entre 1876 y 1899, las empresas que  desvenaban los yacimientos vizcainos tuvieron un ingreso de 886 millones depesetas de la época que se desglosaban del siguiente modo; pago de salarios 161 millones, gastos de explotación, 140 millones; ganancias  585 millones. De estas ganancias, más del 53% pasó a las manos de la oligarquía vizcaina , mientras que casi el 47% fue a las empresas extranjeras. 


A partir de esta  enorme acumulación de capital ,  el proceso de industrialización se aceleraba  con un transporte ferroviario acorde al acarreo del material por toda la margen izquierda de la ría , con enlaces comerciales navieros (astilleros) que a la vuelta de su viaje a Inglaterra para llevar materia prima, traían de vuelta el necesario carbón para crear aquí industrias siderúrgicas cuya instalación provocaba la ampliación de las instalaciones portuarias. Y con toda la actividad económico-comerciallos “capitalista” de Neguri  formalizaban las dos entidades bancarias hoy fusionadas. El Banco de Bilbao en 1857 y el Banco de Vizcaya en 1901.


El impacto provocado por la exportación de mineral  de hierro tras la caída de los fueros fue brutal en todos los sentidos, cambiando la fisonomía de Bizkaia totalmenteUna Bizkaiahumanamente distinta, política-culturalmente diferente yeconómicamente desconocida.


Entre 1877 y 1900, en menos de un cuarto de siglo, la población aumentó en el territorio 121.000 personas, casi todas las cuales llegaron de distintos puntos de la península y se ubicaronfundamentalmente en la margen izquierda de la ría  de Bilbaomientras el resto del territorio permaneció estancado. Bilbao y sus minas que a mitad de siglo XiX representaba el 25% de la población vizcaina, en 1900 llegó a constituir el 54% y el número de habitantes no nacidos  en Bizkaia  se duplicó  pasando del 13% al 26%. 


Hoy es difícil imaginarse el cambio superlativo que vivieron nuestros antepasados apenas hace un siglo y medio. De aquel “boom” provocado por la extracción minera  quedan historias humanas  imborrables . Nos dejó lo peor del capitalismo salvajey como respuesta al mismo, la aparición de organizaciones de clase defensoras de los derechos de los trabajadores. Muchos de aquellos hombres padecieron una explotación inhumanaCon horarios de trabajo interminables, en condiciones de salud laboral lamentables y jornales indignos. Conocieron  el concepto de la “cama caliente”, un alojamiento a turnos compartidos que pagaban de su salario como crédito de unos “economatos” que las propias empresas organizaban para suministrarles materiales de subsistencia básicos y cuyo pago les amarraba aún más a una dinámica de subyugación inmoral y destructiva. Cuanto más trabajaban y consumían -tabaco y alcohol fundamentalmente- más debían a sus propios empleadores.


Ha pasado mucho tiempo  -no tanto-  de toda esta “revolución social”. El liberalismo económico, afortunadamente, ha moderado su ansia de “acumulación de riquezasi bien en algún caso,  quienes apelan al “mercado” y a sus supuestas reglas se olvidan  del principio del bien común y de la función social del trabajo.


Vivir para trabajar o trabajar para vivir, he ahí el paradigma que cada cual debe responder.


Esta pasada semana , la patronal vizcaina ha escenificado en relevo de su directiva. Carolina Pérez Toledo  ha cedido su puesto en la presidencia de la patronal vizcaina y tras el proceso electoral interno   reglamentario resultó elegido como cabeza visible de los empresarios del territorio Guillermo Buces , un emprendedor que comenzó desde cero en una empresa de artes gráficas y que hoy factura cerca de diez millones de euros. 


En su despedida como presidenta del empresariado vizcainoCarolina Pérez insistió en su discurso duro frente a las reformas laborales puestas encima de la mesa , desde la posibilidad de establecer un salario mínimo  propio en Euskadi -hasta el Gobierno vasco ha visto con buenos ojos tal hipótesis- hasta la pretensión de pactar y/o aprobar una reducción de la jornada laboral


Las palabras Carolina Pérez pueden ser entendidas aunque no compartidas. Las que resultaron extemporáneas fueron las explicaciones de su secretario general, auténtico “alma mater” de la filosofía empresarial vizcaina, quien en respuesta a unas declaraciones de la ministra Yolanda Díaz-“trabajar menos para ser más felices”´- señaló que “utilizar la felicidad para implementar esta política ignora los factores que han contribuido al desarrollo económico de Euskadi”, lo cual supone “una actitud irresponsable”. “La declaración de la ministra desvalora el esfuerzo y la dedicación laboral, cualidades que son fundamentales en cualquier sociedad avanzada” , permitiéndose , acto seguido  solicitar a los partidos políticos vascos que voten en contra de esta medida cuando sea presentada en el Congreso de los Diputados.


Azpiazu ya ha dejado claro de qué lado del paradigma está. Es su opción. Yo, prefiero quedarme con el espíritu conciliador del nuevo presidente que ha dicho que “impulsará el diálogo con todos los sindicatos , sin líneas rojas pues  es necesario cambiar la relación entre empresas y sindicatos que está obsoleta”. A ver si es verdad.

sábado, 10 de mayo de 2025

RECORDATORIOS OBLIGADOS

Este pasado jueves, las Juntas Generales de Gipuzkoaaprobaban su proyecto de norma foral de revisión tributaria. Se cerraba así un círculo institucional que pocos confiaban  en que prosperara en la Comunidad Autónoma Vasca ajustando los tres territorios forales  su nueva normativa fiscal  en un  afán de armonización difícil de lograr. Pocos apostaban a que se alcanzara la mayoría necesaria en Gipuzkoa y Araba para que unos textos básicos tributarios contaran con el beneplácito político y representativo suficiente. Máxime cuando esta materia había sido objeto del pim pam pum  habitual de los partidos de oposición, intentando socavar la autoridad  y el crédito de las formaciones gobernantes.

Pero la aritmética parlamentaria obligaba a consensos. Acuerdos o proyectos a un cajón.  Lo trascendente para algunos no era mejorar la fiscalidad de Euskadi, hacerla más competitiva o impulsar mejoras puntuales que afectaran a las rentas más bajas y a las rentas medias. No, lo importante , para algunos era el combate político, hacer doblar la rodilla al adversario y hacer ver  que sólo con su apoyo  sería posible un nuevo marco tributario. 

Pero no. Hubo acuerdo , y satisfactorio hasta el final,  con quienes menos se esperaba. 

Hay que señalar que  este proyecto común acordado en las tres Juntas Generales, supone la espina dorsal de la actual legislatura foral. Y que como tal, ha costado ser fraguado. En primer lugar fueron las tres representaciones  institucionales del PNV  las que se pusieron de acuerdo para hacer un diagnóstico de la situación  proponiendo las medidas que , a su juicio , debían modificarse.  De tal reflexión se hizo partícipe al socio gubernamental -el PSE- que , al igual que los nacionalistas tuvo que atemperar una parte de reivindicaciones en aras al consenso y el acuerdo. Ambas formaciones , conjuntamente,  buscaron un tercer “partenaire” con el compartir propuesta .Y ahí es donde , tras una dura, pero productiva negociación, apareció “Elkarrekin Podemos” , partido que supo poner en valor su representación parlamentaria (exigua) para certificar su compromiso  con una nueva fiscalidad que beneficiara a miles de ciudadanas y ciudadanos vascos. Desde los más vulnerables a los jóvenes en busca de emancipación, unidades convivenciales en post de la igualdad, de la conciliación o el cuidado de hijos-as o personas mayores. 

Política con cara y ojos. De verdad. Con mayúsculas, que afortunadamente ha cerrado el ciclo con la última institución (Gipuzkoa)  en aprobar la normativa. Atrás quedan los reproches, las acusaciones sin fundamento, los discursos huecos de “nuevos modelos” que ni se han presentado ni han tenido  verosimilitud. 

Estamos acostumbrados a escenificaciones y a diseños de brocha gorda  que solo hacen distorsionar el panorama. Aquí, en la revisión fiscal, hemos escuchado a una derecha hablar de “infierno tributario”, reclamando una rebaja impositiva  a la “madrileña”, y , en sentido contrario, hemos contemplado atónitos a quienes acusaban de convertir el ámbito vasco en una especie de “paraíso fiscal” incentivador de la precariedad y de la privatización de los servicios públicos. Y, al margen de la política, hemos sido testigos, una vez más, de la queja de la patronal , lamentándose por la “ocasión perdida” y aspirando por un marco fiscal y tributario laxo como el existente en Irlanda.

Al final, la coherencia y el compromiso ha conseguido solventar todas las dificultades haciendo que el conjunto de la Euskadi autónoma  disponga de un nuevo perfil fiscal más moderno, progresivo y cercano a la ciudadanía. En estos momentos  debo por en valor el trabajo y el compromiso de muchos de quienes han participado en este acuerdo. Representantes orgánicos e institucionales de los partidos  coaligados -PNV y PSE- y , también de Elkarrekin Podemos  , empezando por su coordinador general  en Euskadi  y su portavoz vizcaina, que arriesgaron y cumplieron con un principio de lealtad al bien común.

Pero  si de menciones personales  tenemos que hablar -que me perdonen los demás protagonistas  que han hecho posible  este acuerdo- , mi recuerdo es para Jokin Perona, el ex diputado foral de Hacienda de Gipuzkoa, fallecido el pasado verano en un desgraciado accidente y cuya desaparición abrupta aún me tiene conmocionado. Jokin  vio truncada su vida cuando intentaba abrir puertas a un acuerdo global en la materia, haciendo un ejercicio magnífico de interlocución técnica y política al servicio de este país. Suyo es también el mérito del pacto conseguido.

Sigo con recordatorios obligados. Creo de justicia  traer hasta estas líneas a una mujer ; Pilar Zubiarrain , ex alcaldesa de Altzo que falleció el pasado martes a los 58 años. Zubiarrainfue la prmera edil del pequeño municipio guipuzcoano entre 2003 y 2007  y asumió la alcaldía  tras la anulación de los votos cosechados por una lista de la Izquierda Abertzale previamente ilegalizada. Pilar Zubiarrain asumió su responsabilidad política pese a la acusación de ser una alcaldesa “ladrona”, injuria que tuvo como consecuencia una insufrible violencia de persecución  con más de un centenar de actos intimidatorios  contra ella y su familia  (escraches, pintadas, persecuciones…) siendo las acciones más graves contra su persona la quema intencionada de su coche y el incendio provocado del caserío  en el que vivía con sus padres y una tía con movilidad reducida  que consiguieron salvar la vida  milagrosamente. Aquellos actos  de terrorismo callejero quedaron impunes  pero la huella  del amedrentamiento  y de la “socialización del sufrimiento” por parte de la Izquierda Abertzale dejaron una huella imborrable en ella y en todos sus allegados. Hoy,  jovenmente desaparecida, recordamos su compromiso, su ejemplo y su integridad al servicio de Euskadi, al tiempo de que aguardamos -probablemente de manera infructuosa- que alguno de los actuales dirigentes herederos de aquella Izquierda Abertzleacosadora , tenga a bien reconciliarse con los derechos humanos y pida perdón por el injusto daño causado a Pilar Zubiarrain, una víctima que se merece justicia y reparación.

La actualidad de hoy , fumata blanca al margen  y nuevo pontífice norteamericano-peruano,  nos ha dejado las secuelas del apagón que no han sido otras que la oscuridad política más absoluta. Y es que la política hispánica es como un agujero negro  de anti materia o anti política  pues  su principal atracción es la destrucción de toda inteligencia lumínica. No hay ni investigación ni colaboración ni  responsabilidad reparadora.  Y así, gobierno y oposición hacen irrespirable la actual atmósfera.

Tras el apagón y los reproches viene la controversia de la opa de asimilación bancaria entre el BBVA y el Sabadell. Y en esta operación comercial privada en la que Sánchez, para escapar de la presión política y mediática ha tenido la ocurrencia de “abrir ronda de conversaciones” con todos, los brillantes analistas que nos rodean  no han tenido mejor ocurrencia que cuestionarse el papel del PNV en este tracto bancario, como si los de Sabin Etxea tuvieran algo que ver con la entidad que dirige Carlos Torres.

Para los desmemoriados que ahora buscan tres pies al gato, dejemos unas precisiones. El BBV dejó de ser un banco vasco dirigido desde Euskadi  de la mano del PP. El Gobierno de Aznar, de la mano de Rato, aprovechó la crisis por la que pasaba el banco (el descubrimiento de unas cuentas secretas en paraísos fiscales) para forzar la fusión con el Banco Argentaria, apartar a Ybarra y a Neguri  dar todo el poder a Francisco González. El objetivo de la operación no era otro que desvasquizar un banco que siempre se le había resistido a Aznar. Como consecuencia, los centros de decisión y operativos fueron trasladados a Madrid. 

 La presencia en Euskadi del BBVA es muy reducida. Bilbao es la sede nominativa pero no realmente operativa. El centro de decisión y el músculo del banco sigue estando en Madrid. Fiscalmente tributa en la medida de su actividad en Euskadi, por lo que la contribución del BBVA a nuestra economía es irrelevante en comparación con su dimensión y lo que podría estar aportando. Algo que el PNV desearía vehementemente.

Por otro lado, recordar igualmente que el Banco de Sabadell se “comió” con una OPA al eficiente Banco Guipuzcoano, una operación nada amistosa hacia Euskadi. Un Sabadell que fue, por cierto, fue la primera entidad que encabezó la salida de las sedes empresariales fuera de Catalunya, coordinada y facilitada por el gobierno de Rajoy durante el “procés”.  Ay, cuanta desmemoria interesada!

  Gipuzkoaaprobaban su proyecto de norma foral de revisión tributaria. Se cerraba así un círculo institucional que pocos confiaban  en que prosperara en la Comunidad Autónoma Vasca ajustando los tres territorios forales  su nueva normativa fiscal  en un  afán de armonización difícil de lograr. Pocos apostaban a que se alcanzara la mayoría necesaria en Gipuzkoa y Araba para que unos textos básicos tributarios contaran con el beneplácito político y representativo suficiente. Máxime cuando esta materia había sido objeto del pim pam pum  habitual de los partidos de oposición, intentando socavar la autoridad  y el crédito de las formaciones gobernantes.


Pero la aritmética parlamentaria obligaba a consensos. Acuerdos o proyectos a un cajón.  Lo trascendente para algunos no era mejorar la fiscalidad de Euskadi, hacerla más competitiva o impulsar mejoras puntuales que afectaran a las rentas más bajas y a las rentas medias. No, lo importante , para algunos era el combate político, hacer doblar la rodilla al adversario y hacer ver  que sólo con su apoyo  sería posible un nuevo marco tributario. 


Pero no. Hubo acuerdo , y satisfactorio hasta el final,  con quienes menos se esperaba. 


Hay que señalar que  este proyecto común acordado en las tres Juntas Generales, supone la espina dorsal de la actual legislatura foral. Y que como tal, ha costado ser fraguado. En primer lugar fueron las tres representaciones  institucionales del PNV  las que se pusieron de acuerdo para hacer un diagnóstico de la situación  proponiendo las medidas que , a su juicio , debían modificarse.  De tal reflexión se hizo partícipe al socio gubernamental -el PSE- que , al igual que los nacionalistas tuvo que atemperar una parte de reivindicaciones en aras al consenso y el acuerdo. 


Ambas formaciones , conjuntamente,  buscaron un tercer “partenaire” con el compartir propuesta .Y ahí es donde , tras una dura, pero productiva negociación, apareció “Elkarrekin Podemos” , partido que supo poner en valor su representación parlamentaria (exigua) para certificar su compromiso  con una nueva fiscalidad que beneficiara a miles de ciudadanas y ciudadanos vascos. Desde los más vulnerables a los jóvenes en busca de emancipación, unidades convivenciales en post de la igualdad, de la conciliación o el cuidado de hijos-as o personas mayores. 


Política con cara y ojos. De verdad. Con mayúsculas, que afortunadamente ha cerrado el ciclo con la última institución (Gipuzkoa)  en aprobar la normativa. Atrás quedan los reproches, las acusaciones sin fundamento, los discursos huecos de “nuevos modelos” que ni se han presentado ni han tenido  verosimilitud. 


Estamos acostumbrados a escenificaciones y a diseños de brocha gorda  que solo hacen distorsionar el panorama. Aquí, en la revisión fiscal, hemos escuchado a una derecha hablar de “infierno tributario”, reclamando una rebaja impositiva  a la “madrileña”, y , en sentido contrario, hemos contemplado atónitos a quienes acusaban de convertir el ámbito vasco en una especie de “paraíso fiscal” incentivador de la precariedad y de la privatización de los servicios públicos. Y, al margen de la política, hemos sido testigos, una vez más, de la queja de la patronal , lamentándose por la “ocasión perdida” y aspirando por un marco fiscal y tributario laxo como el existente en Irlanda.


Al final, la coherencia y el compromiso ha conseguido solventar todas las dificultades haciendo que el conjunto de la Euskadi autónoma  disponga de un nuevo perfil fiscal más moderno, progresivo y cercano a la ciudadanía.


 En estos momentos  debo por en valor el trabajo y el compromiso de muchos de quienes han participado en este acuerdo. Representantes orgánicos e institucionales de los partidos  coaligados -PNV y PSE- y , también de Elkarrekin Podemos  , empezando por su coordinador general  en Euskadi  y su portavoz vizcaina, que arriesgaron y cumplieron con un principio de lealtad al bien común.


Pero  si de menciones personales  tenemos que hablar -que me perdonen los demás protagonistas  que han hecho posible  este acuerdo- , mi recuerdo es para Jokin Perona, el ex diputado foral de Hacienda de Gipuzkoa, fallecido el pasado verano en un desgraciado accidentey cuya desaparición abrupta aún me tiene conmocionado. Jokin  vio truncada su vida cuando intentaba abrir puertas a un acuerdo global en la materia, haciendo un ejercicio magnífico de interlocución técnica y política al servicio de este país. Suyo es también el mérito del pacto conseguido.


Sigo con recordatorios obligados. Creo de justicia  traer hasta estas líneas a una mujer ; Pilar Zubiarrain , ex alcaldesa de Altzo que falleció el pasado martes a los 58 años. Zubiarrainfue la prmera edil del pequeño municipio guipuzcoano entre 2003 y 2007  y asumió la alcaldía  tras la anulación de los votos cosechados por una lista de la Izquierda Abertzale previamente ilegalizada. Pilar Zubiarrain asumió su responsabilidad política pese a la acusación de ser una alcaldesa “ladrona”, injuria que tuvo como consecuencia una insufrible violencia de persecución  con más de un centenar de actos intimidatorios  contra ella y su familia  (escraches, pintadas, persecuciones…) siendo las acciones más graves contra su persona la quema intencionada de su coche y el incendio provocado del caserío  en el que vivía con sus padres y una tía con movilidad reducida  que consiguieron salvar la vida  milagrosamente. Aquellos actos  de terrorismo callejero quedaron impunes  pero la huella  del amedrentamiento  y de la “socialización del sufrimiento” por parte de la Izquierda Abertzale dejaron una huella imborrable en ella y en todos sus allegados. Hoy,  jovenmente desaparecida, recordamos su compromiso, su ejemplo y su integridad al servicio de Euskadi, al tiempo de que aguardamos -probablemente de manera infructuosa- que alguno de los actuales dirigentes herederos de aquella Izquierda Abertzleacosadora , tenga a bien reconciliarse con los derechos humanos y pida perdón por el injusto daño causado a Pilar Zubiarrain, una víctima que se merece justicia y reparación.


La actualidad de hoy , fumata blanca al margen  y nuevo pontífice norteamericano-peruano,  nos ha dejado las secuelas del apagón que no han sido otras que la oscuridad política más absoluta. Y es que la política hispánica es como un agujero negro  de anti materia o anti política  pues  su principal atracción es la destrucción de toda inteligencia lumínica. No hay ni investigación ni colaboración ni  responsabilidad reparadora.  Y así, gobierno y oposición hacen irrespirable la actual atmósfera.


Tras el apagón y los reproches viene la controversia de la opa de asimilación bancaria entre el BBVA y el Sabadell. Y en esta operación comercial privada en la que Sánchez, para escapar de la presión política y mediática ha tenido la ocurrencia de “abrir ronda de conversaciones” con todos, los brillantes analistas que nos rodean  no han tenido mejor ocurrencia que cuestionarse el papel del PNV en este tracto bancario, como si los de Sabin Etxea tuvieran algo que ver con la entidad que dirige Carlos Torres.


Para los desmemoriados que ahora buscan tres pies al gato, dejemos unas precisiones. El BBV dejó de ser un banco vasco dirigido desde Euskadi  de la mano del PP. 

El Gobierno de Aznar, de la mano de Rato, aprovechó la crisis por la que pasaba el banco (el descubrimiento de unas cuentas secretas en paraísos fiscales) para forzar la fusión con el Banco Argentaria, apartar a Ybarra y a Neguri  dar todo el poder a Francisco González. El objetivo de la operación no era otro que desvasquizar un banco que siempre se le había resistido a Aznar. Como consecuencia, los centros de decisión y operativos fueron trasladados a Madrid. 


 La presencia en Euskadi del BBVA es muy reducida. Bilbao es la sede nominativa pero no realmente operativa. El centro de decisión y el músculo del banco sigue estando en Madrid. Fiscalmente tributa en la medida de su actividad en Euskadi, por lo que la contribución del BBVA a nuestra economía es irrelevante en comparación con su dimensión y lo que podría estar aportando. Algo que el PNV desearía vehementemente.


Por otro lado, recordar igualmente que el Banco de Sabadell se “comió” con una OPA al eficiente Banco Guipuzcoano, una operación nada amistosa hacia Euskadi. Un Sabadell que fue, por cierto, fue la primera entidad que encabezó la salida de las sedes empresariales fuera de Catalunya, coordinada y facilitada por el gobierno de Rajoy durante el “procés”.  Ay, cuanta desmemoria interesada!