Lakuntza volvió a exhibir  su perfil de líder opositor advirtiendo al próximo inquilino de Ajuria Enea de que “la conflictividad sigue abierta” “Necesitamos un cambio de rumbo” Y sentenciaba  su  aviso con la afirmación de que  “cuantas más huelgas, mejores resultados”. Llueve sobre mojado. Sin diálogo social, sin más alternativa a la negociación  que la presión y el conflicto, ELA, con su secretario general a la cabeza, se ha reafirmado como principal oposición a la representación política del país. No sólo a la gubernamental, con la que se ha retado a seguir manteniendo un devastador pulso en el sector público, sino con la principal fuerza de oposición –EH Bildu- a la que también intenta condicionar en su acción política mediante amenazas de tutela.