martes, 10 de enero de 2012

PROTECTORADO BRITÁNICO?. NO, MEJOR ESCOCÉS

No me extraña que algunos, dentro del nacionalismo vasco democrático, llegaran a tener la tentación de proponer que Euskadi fuera un protectorado británico. Siempre nos quedaría la alternativa de propugnar, acto seguido de tomarnos unas pintas, un referéndum de independencia. Vista la respuesta que el Primer Ministro del Reino Unido ha dado al presidente escocés, a uno le entra cierta envidia.


Y no es la primera ocasión que desde el número 10 de de Downing Street se afronta una materia de soberanía territorial de manera tan pulcra. Ya en diciembre de 1993, el Primer Ministro de Reino Unido, el conservador John Major y el Primer Ministro de Irlanda, Albert Reynolds hicieron frente al problema norirlandés con una declaración democrática de primer nivel, según la cual Gran Bretaña reconocía el derecho de autodeterminación del Ulster y la República de Irlanda asumía retirar de su reivindicación constitucional la integración de los condados del norte.

Ambos estados reconocían el derecho de la ciudadanía del Norte de Irlanda a decidir por sí misma su futuro. Tal declaración, suscrita con total oficialidad, dio origen al encauzamiento del conflicto armado y político que hasta entonces había desangrado a ambas realidades. Un punto de partida que trajo como consecuencia la paz y el proceso de normalización política en Irlanda del Norte ( con el posterior acuerdo de Viernes Santo, los desarmes multilaterales, el Gobierno provisional, etc).

Ahora, Cameron, ha optado por atajar la reivindicación escocesa y ha admitido la posibilidad de un referéndum en aquel país. Los nacionalistas escoceses del SNP, tras sus éxitos electorales sin precedentes, habían prometido un plebiscito independentista para 2014, el año que se cumplía el setecientos aniversario de la llamada batalla de Bannockburn, contienda en la que los clanes escoceses resultaron victoriosos frente a Inglaterra.

La anunciada y prometida consulta popular por el ministro principal escocés, Alex Salmond, ha tenido respuesta del jefe del Gobierno Británico, David Cameron. Si Escocia lo quiere, tendrá plebiscito, pero la pregunta ha de ser concisa y clara. O se quedan en el Reino Unido o se salen de dicha estructura. Y además, de llevarse a cabo, será pronto. En una fecha no superior a los 18 meses.

En la Isla ni han dado portazo ni se han cerrado en banda –como nos tienen acostumbrados por estos lares-. Al pan, pan y , al vino, vino. (Aquí había un dicho , “Al pan, pan y, albino Fernández, criador de canarios) –para los que tengan poca memoria, Albino Fernández fue un personaje que se hizo famoso en el programa televisivo `Un millón para el mejor´, identificando cantos y trinos de pájaros-.

La respuesta inaudita de Cameron ha puesto de manifiesto el cansancio de la administración británica ante la latente amenaza secesionista escocesa, asumiendo la apuesta bajo sus reglas y plazos (aquí te pillo y aquí te mato). Londres pretende, de esta manera, y con el despliegue de un mensaje de incertidumbre económica sobre los potenciales votantes (el miedo a la pobreza y la ruina económica es siempre un factor determinante para incidir en la voluntad última de los electores), acabar con el problema. Y, además, atajar de raíz la posibilidad de una alternativa intermedia a la secesión que pasaría, según los propios escoceses, por un mayor grado de autogobierno para el parlamento de Edimburgo.

El Gobierno de Su Majestad ha aceptado el órdago, porque así cree que desbaratará el movimiento independentista. Sin embargo éste, considera que la arrogancia de Cameron y su presión sobre los escoceses, alimentará las filas de quienes son partidarios de la secesión.

¿Quíen decía que en Europa no pasaban cosas interesantes?.


Protectorado británico?. Yo me inclino más por un protectorado escocés. Buen whisky (de malta, por supuesto) , y buena pesca. A votar!!!. Que envidia.

3 comentarios:

  1. Kaixo Koldo
    Muy de acuerdo con tu punto de vista respecto al asunto escocés. Yo también creo que los ingleses tienen más ganas de ganar por la mano que de correr el riesgo de un referéndum bien trabajado por los nacionalistas.
    Solo un detalle. No conocía ese dicho de al pan, pan y albino Fernández, criador de canarios. Muy bueno pero en la explicación has cruzado información. El tipo al que te refieres se llamaba Secundino Gallego, el mítico 'bedel de los pájaros' y el concurso era 'Las diez de últimas' presentado por José Luis Pecker y en el que se hizo famoso César Pérez de Tudela. Era cuando veíamos el mundo en blanco y negro. O tempora, o mores!

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  2. Cuanta razón tienes Juan Carlos. Nos hacemos viejos y las neuronas no carrulan como antes . Ya se sabe, según un estudio reciente, pasados los 45, comienza el declive . Efectivamente era Secundino Gallego. Un fenómeno el tío. Oh televisión, cuanta añoranza de Daniel Vindel y "Cesta y puntos". Ahora nos queda Jordi Hurtado

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  3. A los nacionalistas vascos lo que pasa es que se les ocurre cualquier cosa y se venden a cualquiera: británicos (el castellano de La Montaña Ramón de la Sota pudo financiar al primer PNV gracias a sus sinecuras con aquella monarquía alemano-británica que masacraba a los irlandeses sin piedad por aquellos años), sovieticos, fascistas italianos, nacionalsocialistas alemanes, sionistas, estadounidenses, etc., etc. Últimamente le dió a Ibarreche con Georgia, entusiasmado con encontrar allí los lejanísimos orígenes del pueblo elegido (el bizkaitarra según el credo nacionalista, claro está), pero cuando solventes estudios científicos sobre haplogrupos y secuencias genéticas en aquellas tierras concluyeron que el orígen étnico de los vascones era el mismo que el de las demás tribus íberas creo que compungido rompió relaciones.
    Les pasa como a un amigo un poco crapulilla que siempre dice: "Mi tipo ideal de mujer es rubia... o morena, alta... o baja, blanca... o negro, lista... o tonta". Vamos que mientras le den el gustillo el nacionalismo se echa en manos de quien sea.

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