Hoy, 31 de marzo, era el último día que la normativa vigente permitía a modo de límite para la disolución del Parlamento Foral Navarro y la convocatoria de elecciones anticipadas que coincidieran en fecha con los comicios europeos.
Se había especulado mucho las pasadas semanas con la decisión última de la presidenta Yolanda Barcina tras el fiasco de la “non nata” moción de censura por parte del PSN.
Pues bien, la presidenta Barcina ha decidido no disolver el Parlamento y seguir adelante con la minoría de su gabinete, aun a riesgo de que , de aquí al mes de mayo de 2015, su tránsito sea un “via crucis” de lamentable desgobierno.
La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha confirmado que no convocará elecciones anticipadas, al entender que la continuidad de su Ejecutivo "da confianza, seguridad y estabilidad" a la Comunidad foral.
En rueda de prensa tras el consejo semanal de Gobierno, la presidenta ha sido tajante al confirmar: "No vamos a tirar la toalla en este momento, porque eso traería inestabilidad", con lo que se agota definitivamente la posibilidad del adelanto electoral pedido por toda la oposición, ya que de no activarse hoy será imposible legalmente.
Las consecuencias de esta decisión, la pagarán el conjunto de los navarros que confiemos no olviden fácilmente el despropósito de gestión llevado a cabo por UPN ni la impresentable actitud servil de un Partido Socialista que ha perdido todo su crédito con el abandono de la idea de la moción de censura tras la órden expresa que le llegó desde la sede madrileña de Ferraz.
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