sábado, 1 de junio de 2024

DESORIENTADOS

Cada día que pasa estoy más persuadido de que el mundo cambia a tal velocidad que en uno de esos giros que da la realidad vamos a derrapar  y quedarnos fuera de juego. Todo es efímero, volátil. Quien estaba fuerte  se transforma en débil, quien parecía seguro se convierte en frágil y el ganador de una apuesta pierde pronto su ventaja.

Algo de esto parece estarle pasando al partido político que hasta hace unas semanas se presentaba ante los ojos de todos como la “gran esperanza blanca” que alcanzaría el olimpo de la nueva realidad que vivimos.  Sin embargo, tras los mejores resultados electorales de su  historia reciente, camina sin rumbo fijo. Con la brújula en la mano y sin saber a ciencia cierta hacia dónde dirigirse.

 

Los pasos dados por  Pello Otxandiano  tras las elecciones vascas no pueden ser  más confusos. Los virajes, los pronunciamientos y la estrategia que está siguiendo  Otxandiano y con él EH Bildu en estas últimas semanas rezuman desorientación . Tras no alcanzar su expectativa de derrotar al PNV  - ni en escaños ni en votos-  su rumbo iniciado  en la nueva legislatura  parlamentaria en Gasteiz  ha demostrado  una acción errática difícil de entender.

 

Comenzó Otxandiano su andadura parlamentaria criticando al partido ganador  (PNV) por no haber mantenido un encuentro, cuando menos de cortesía, con su formación política, segunda  en el ranking electoral.  Y en dicho estado de consternación anunció públicamente  que sería él quien comenzaría una ronda con todas las formaciones políticas  con representación en la cámara gasteiztarra  a excepción del PP y VOX. Tal comunicación se produjo el pasado 15 de mayo, tras la constitución del Parlamento  y una vez iniciada la negociación bilateral PNV-PSE para la configuración de un nuevo gobierno para Euskadi.

 

Más allá de un escueto mensaje por WhatsApp remitido a Imanol Pradales nada se sabe de la iniciativa lanzada públicamente  en el transcurso de una entrevista en la radio pública vasca.  La ronda no fue ni rondalla.

 

Acto seguido, la Izquierda independentista –EH Bildu-  sorprendía a todos y nombraba  Nerea Kortajarena como portavoz de esa formación en el recién constituido Parlamento Vasco.  Según afirmaron fuentes de este partido, Kortajarena se encargaría de ser la cabeza visible de EH Bildu en el día a día, “reservando” la intervención de Pello Otxandiano para los momentos estelares. 

Apenas seis días después de esta decisión,  avalada por la “mesa política” y “ratificada por las bases” , EH Bildu rectificaba  y registraba la petición de  revocar  el nombramiento anterior  designando, esta vez sí, a Otxandiano como portavoz parlamentario porque “el líder del grupo debía ser el líder de la oposición”.  

 

Pese a esa marcha atrás, debe constatarse que en la única junta de portavoces celebrada  desde la constitución del Parlamento Vasco, Otxandiano tampoco asistió siendo sustituido por Kortajarena. Un indicio  más de la falta de definición que los de Otegi tienen reservado para su candidato  cabeza de cartel.

La tercera señal  que evidencia el grado de confusión  con el que ha 

arrancado la nueva dinámica de EH Bildu  volvió a constatarse tras unas nuevas declaraciones de Otxandiano. Verdaderamente, cada vez que el teórico de SORTU habla públicamente, sus palabras  evidencian  o desconocimiento de la dinámica político-institucional, o una vocación innovadora  fuera de lo común.

 

Esta vez, la entrevista se producía en la emisora bilbaína de Radio Popular.  Otxandiano  se pronunciaba  nuevamente sobre el proceso negociador PNV-PSE  y en relación a la posibilidad de que él, como líder de EH Bildu, presentara su candidatura alternativa a la investidura, su respuesta  sorprendió al hacer depender  tal decisión a lo previsto por los demás. “El pleno de investidura no es un mero trámite –dijo- . Es el debate parlamentario más importante de la legislatura y por lo tanto espero que el programa de gobierno  de PNV y PSE se conozca con la antelación  necesaria  para plantear  un debate político de altura y en base a ese programa  decidir  si EH Bildu presenta o no candidato a la investidura”.

 

Hasta ahora, EH Bildu había presentado candidatura alternativa siempre, a sabiendas de que su propuesta  estuviera condenada al fracaso. Su vocación siempre fue la de “marcar perfil”, identificarse como “jefes de la oposición” y evidenciar sus diferencias con el nacionalismo gobernante.

 

Ahora, a tenor de las palabras de Otxandiano, todo depende  del programa que presenten PNV y PSE. Insólito cuando menos.

El curso político en Euskadi no ha hecho sino comenzar  y deberemos aguardar para conocer  si esta singladura un tanto errática protagonizada por EH Bildu  se afianza  como la “nueva mirada” prometida en campaña o si la dinámica caótica endereza el rumbo, lo que podría hacer  de Otxandiano un líder efímero.

 

Lo cierto es que esta desconcertante  marcha política de EH Bildu no sólo  es achacable al papel de Otxandiano. Hay más  signos  que inducen a pensar que tras el desmedido entusiasmo  vivido en la campaña autonómica, con el ánimo desbordado de euforia por un posible “sorpasso” al PNV, la Izquierda independentista padece, tras la resaca agridulce, una cierta depresión.  

 

A todo esto se le ha unido  el resultado electoral catalán donde  EH Bildu apostó por  apoyar  la candidatura de Aragonés, en contrapartida solidaria al apoyo expresado por el president  a Otxandiano en los comicios de Euskadi. El batacazo de ERC , socio electoral de EH Bildu en las europeas,  ha removido también conciencias  en sectores de la  “izquierda abertzale” que reprochan ahora el posicionamiento  sin matices a favor de los republicanos  cuando históricamente el aliado natural de EH Bildu han sido  las CUP, partido radical con el que su sintonía es mayor .

 

Como consecuencia de esto y, previsiblemente, del reposicionamiento de ERC en Madrid,  la estrecha colaboración mantenida hasta ahora  por ambas formaciones puede sufrir algún tipo de resquebrajamiento. En las elecciones europeas, pese a que ambas formaciones compartan lista y coalición, esta nueva situación de “enfriamiento”  mutuo ha comenzado a producirse , si bien sus efectos públicos  resultan mínimos por el momento.  Hay que tener en cuenta que Esquerra ha cedido el segundo puesto de su lista al candidato de EH Bildu, a sabiendas de que cuando obtengan las actas de europarlamentarios sus representantes  distanciarán  sus pasos. Los republicanos se integrarán en la Alianza Libre Europea –los Verdes- mientras que Bildu lo hará en la Izquierda Unitaria junto a la extrema izquierda  de Podemos, Partido Comunista e Izquierda Unida.

 

En lo que se refiere a esta campaña,  EH Bildu  ha decidido “esconder” a su candidato, Pernando Barrena, tras la imagen de marca de su partido. Barrena  representa a la “oficialidad” histórica de Batasuna , no al “cambio “ representado por Otxandiano. De ahí que  su camuflaje  tras la sigla busque el “voto recuerdo”  de las autonómicas, a la espera de que  les funcione en unos comicios tan atípicos  como complicados para quienes  deben enfrentarse  al obstáculo de la circunscripción única.

 

Destacar, de lo visto hasta ahora,  el posicionamiento  de la “Izquierda Abetzale”  de presentarse como “antídoto” de la extrema derecha  -lo que de hecho supone  impulsar el voto útil propugnado en esta línea por Pedro Sánchez- y , al mismo tiempo, identificarse  como “alternativa  antimilitarista”  frente a la tendencia común  de impulsar la seguridad europea  como respuesta a las amenazas belicistas externas.  En este sentido, ha llamado poderosamente la atención, pronunciamientos como el llevado a cabo por Arkaitz Rodriguez, telonero y sustituto de Barrena en campaña,   quien en un mitin  en Zarautz  revindicó el carácter antibelicista de su formación  señalando que apoyar  a EH Bildu era  dar “un voto por la paz y contra la guerra”. 

 

Ironías de mal gusto al margen,  ese supuesto  “pacifismo” de nuevo cuyo justificó el plantón dado por  EH Bildu a la visita oficial de Zelenski a Madrid.  EH Bildu junto  a Podemos, ERC y el BNG quisieron boicotear  la presencia del dirigente ucraniano  en el Estado  en busca de apoyo económico y militar para que su país pueda hacer frente a la ofensiva  continuada llevada a cabo por Rusia.  ¿Se ha olvidado  EH Bildu de que Ucrania es la víctima de la agresión militar de Putin? ¿Qué es ser pacifista, cerrar los ojos ante una masacre? ¿Darse golpes en el pecho  invocando a la diplomacia y a una paz bienintencionada pero inalcanzable  negando los recursos básicos  para que quien es atacado pueda defenderse?

 

Parece que el “éxito” ha desorientado a EH Bildu. Que su extravío no nos confunda a los demás.

1 comentario:

  1. Tendrás que reconocer que todo este discurso que te has tirado sobre la desorientación de Bildu, puede estar más cerca del deseo que de la realidad. Yo si fuera jeltzale con alguna influencia me empeñaria en cuidar la propia casa y no estar todo el santo dia kirikando la ajena y provocando ai enemigo politico. Y para empezar ese camino, le diria al obispo del EBB que se baje del púlpito y deje de dar sermones y repartir bendiciones urbi et orbi. ¿Eh, Andoni?

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