sábado, 27 de mayo de 2023

INTELIGENCIA NATURAL

Conozco a un individuo que tiene menos luces que un barco de contrabandistas. Es  un espécimen  de los que una amiga suele catalogar como la gente a la que  le falta “un hervor” o “una patata para el kilo”. Vamos, alguien de corta proyección y fondo intelectual limitado. No por deficiencia, sino por falta de interés y porque en sus prioridades de vida nunca estuvo la de aprender. Para él, los libros existían para calzar muebles  y los periódicos se usaban para no manchar el suelo durante una obra.

 

El personaje en cuestión no disimula  su carencia formativa. La justifica  por considerarse un “autodidacta” forjado en la cultura popular (“de la puta calle” en sus propias palabras). De ahí que su visión e interpretación de la realidad siempre haya sido “sui generis”. Para él, “calcular” es “meter el culo en cal”, “pensar” es sinónimo de “comer pienso” y  “el arte” significa “morirte de frío”. Toda una lumbrera de conocimiento.

 

He dicho que “conozco a un individuo” aunque  anteayer  me sorprendió rompiendo los clichés que sobre él tenía.  En un encuentro fortuito acaecido  en un acto  de carácter electoral se me acercó  y me regaló una pequeña publicación.  Oh sorpresa,  se trataba de una narración  firmada por él que estaba  bien construida y que tenía carga cultural suficiente. En mi vida habría pensado que aquel patán  fuera capaz  de juntar más allá de tres palabras con sentido y ahora estaba ante la edición impresa de un pequeño relato literario  que llevaba su nombre como autor.

 

Instintivamente me alegré. Pensé que le habría costado lo suyo amueblar su intelecto  y que era justo reconocer el esfuerzo realizado. Le di una palmadita en la espalda y le prometí  que leería su escrito con detenimiento  e interés.  Le pedí que me lo dedicara y rápidamente tomó un bolígrafo y escribió una línea  en la primera página.  Allí figuraba impreso otro agradecimiento: “A ChatGPT por su inestimable ayuda”. Debajo, de su puño y letra añadió una máxima  inicialmente pronunciada por Unamuno pero transformada, a su manera , por el personaje: “lo que natura no da, salamandra no presta”. (en versión original “lo que natura no da, Salamanca no presta”).

 

Aquel “milagro” tenía un origen y una incógnita. El milagro se llamaba Inteligencia Artificial. Y la incógnita, conocer, a la vista del resultado, si en el presente-futuro seríamos capaces de vislumbrar  cuando una  creación cultural, literaria, artística es producida por una mente humana o por un ingenio tecnológico.

 

Para los legos como yo, ChatGPT es un sistema  de inteligencia artificial entrenado para mantener conversaciones con cualquier persona. Sus algoritmos  son capaces de entender lo que se le pregunte con precisión. Lo más sorprendente de este programa es que es capaz de dar respuestas acertadas y completas  de varios párrafos siendo muy difícil de distinguir si el texto ha sido generado por  un intelecto humano o por un robot.

 

La confusión es consustancial al género humano. Se produce como consecuencia de la  limitación de nuestras capacidades  cognitivas y en mi caso suele provocar interpretaciones polisémicas.  Leía el otro día en un rotativo de tirada estatal  la advertencia de un significado grupo de expertos y científicos.  El titular decía; “La IA supone una amenaza para la humanidad”. Pensé que aquella era otra exageración de campaña electoral. Otra hipérbole más. Habiendo escuchado a Isabel Díaz Ayuso, a su oráculo de pinganillo (Miguel Ángel Rodríguez) y al mismísimo Jose María Aznar vaticinando en Bilbao la llegada del apocalipsis separatista y filoetarra, podía creer que la mención a la “IA”  se refería a la “Izquierda Abertzale”, si bien lo de la “amenaza para la humanidad” me parecía un poco exagerado.

 

La “IA”  entendida como desafío para la “humanidad” no era la Izquierda Abertzale. El acrónimo correspondía a la “Inteligencia Artificial”, un poder creativo  de avance exponencial que en poco tiempo puede hacer que la realidad que hoy disfrutamos  deje paso a un nuevo espacio  plagado de avances  y, al mismo tiempo, de peligros insospechados.

 

La Inteligencia Artificial –IA- es una disciplina que intenta replicar las capacidades epistémicas de los seres humanos a través de máquinas entrenadas mediante algoritmos y el volcado masivo de información. Su desarrollo ha potenciado la investigación de la medicina y de la ciencia en general  evidenciando una mejora en la calidad de vida. Sin embargo más de un millar de expertos internacionales han alertado de la necesidad de avanzar pausadamente y con controles en este ámbito.

 

Entre estas voces críticas ha destacado Yuval Noah Harari, el historiador israelí y autor de “Sapiens” y “Homo Deus” que se ha manifestado alarmado por el avance de la Inteligencia Artificial, una “amenaza para la democracia”, ya que la democracia es básicamente conversación, personas que hablan entre sí. Si la IA se apodera de la conversación, la democracia se acabó.”

 

Harari, uno de los principales pensadores del momento, advierte espantado que  la Inteligencia Artificial es “la primera tecnología de la historia que crea historias”. Y en su opinión, la creencia colectiva en “historias” -de fe, de economía y nacionales, entre otras- ha alimentado el dominio de la humanidad sobre la tierra. Ahora la IA también tiene ese poder, lo que demuestra que el potencial de la tecnología, tanto para el bien como para el mal, antes considerado distante y teórico, es inmediato y real.

 

El historiador israelí aboga por la regulación de estas herramientas y compara la necesidad de establecer normas a los estudios médicos.  “Una compañía farmacéutica no puede lanzar un nuevo medicamento al mercado sin pasar antes por un largo proceso de regulación. Es realmente extraño y aterrador que las corporaciones puedan lanzar herramientas de IA extremadamente potentes a la esfera pública sin ninguna medida de seguridad similar”.

 

En esta jornada de “reflexión” electoral  cabe que meditemos sobre la necesidad de fortalecer la seguridad y las garantías  exigibles a un proceso democrático teniendo en consideración  que la manipulación, la desinformación y las interferencia ajenas han estado presentes ya en procedimientos  de elección tan importantes como los llevados a cabo  en el Reino Unido (Brexit), los Estados Unidos o Brasil .

 


Las “fake news”, los ciberataques,  el desarrollo de  la Inteligencia Artificial, son factores  que ponen en riesgo la transparencia y las reglas democráticas, bases de un sistema participativo y justo. La demagogia y los populismos de cualquier signo suelen ser el principal caldo de cultivo  en el que se desenvuelven todas estas amenazas.  Responsabilidad de todos es actuar con rigor  en defensa de la libertad y la igualdad de oportunidades.

 

La polarización provocada por la pugna electoral que nos ha ocupado estos días nos ha hecho a todos subir demasiado el diapasón  en la pretendida búsqueda de la movilización del electorado. Bueno será que, pasado el fervor por la búsqueda del contraste,  volvamos a atemperar los tonos comunicativos para retomar la serenidad de una convivencia en diferencia, pero, igualmente , en respeto.

Las elecciones de mañana domingo  determinarán  las mayorías y minorías que regirán nuestros gobiernos locales e instituciones forales. El resultado  de este ejercicio democrático lo veremos  avanzada la noche cuando los escrutinios  revelen la fortaleza y la debilidad de las formaciones concurrentes a estos comicios.

 

No es necesario ser un avezado analista para determinar que  -en Euskadi- dos serán las formaciones que mayor número  de apoyos  populares obtengan. La IA –esta vez sí, la Izquierda Abertzale- obtendrá, previsiblemente, un buen resultado. Sus votantes sociológicos  han demostrado  estar movilizados para la ocasión. A pesar de las disidencias  -exiguas- su voluntad de “blanqueamiento” y de apertura hacia las “izquierdas” –también las españolistas- puede proporcionarle un óptimo saldo. ¿Se convertirá entonces en la Euskadiko Ezkerra del siglo XXI?

 

Por otro lado, el  PNV confía en mantenerse como la fuerza mayoritaria que lidere el país. Dependerá de la participación ciudadana en las votaciones.  Combatir la autocomplacencia de sus votantes tradicionales, instándoles  a “no dormirse”  ha sido su preocupación de último momento. Su éxito dependerá de haber conseguido convencerles  de la relevancia de todos y cada uno de los sufragios.  De eso y del  precio que deberá  pagar por el “desgaste” lógico  de quien gobierna  las instituciones de este país  tras la pandemia y la crisis económica.

La solución, mañana. En democracia,   en respeto. Y con inteligencia natural, no artificial. 

 

2 comentarios:

  1. "Ensanchar la base" es lo que tiene. Es como echar agua al vino; tenemos media botella pero necesitamos una entera, la llenamos con agua y listo. Sí, pero ya no tenemos vino. Cierto es que partidos de gobierno no tienen más remedio que hacerlo pues con los "puros" no suelen dar números pero ojo, esto tiene sus servidumbres, sus contradicciones y frustraciones....Bildu ha apostado decididamente por ser partido de gobierno y se adentra en el "ensanchamiento" (un juez español que se define como tal p.ej haciendo campaña) veremos con qué resultados a medio porque, una cosa es llegar a un gobierno (llenar la botella) y otra gestionar ese vinillo aguado.....eso siempre que Bildu, efectivamente, no se dirija a velocidad de crucero hacia una "Euskadiko Ezkerrización"........
    Otra recurrente es lo de los pactos Bildu-PSE. No entiendo tantas vueltas al tema cuando está tan claro; el PSE no va a apoyar a Bildu en la CAV para que llegue al poder liderando (Bildu) ni en diputaciones y menos en el gobierno vasco, y no por lo del "suelo ético" ni por falta de ganas de mandar al PNV a casa, eso es una excusa, más bien porque en España serían machacados y probablemente barridos del Ebro para abajo (el PSOE). Otra cosa es si el PSE fuera a liderar con el apoyo de Bildu, como en nafarroa, ahí sí y aquí también lo harían......luego están las necesidades aritméticas del PSOE en el congreso de los diputados..... y lo que me tiene intrigado y totalmente despistado; se humillará Bildu en nafarroa (OTRA VEZ), si Chivite es segunda, apoyándola para el gobierno y permitiendo que el PSN deje paso a UPN en Iruña?. Está interesante. Suerte.
    Xabier Intza.

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  2. Utilizáis un lenguaje que tiene un kutsu, yo diria que despectivo: blanqueamiento, convertirse en la EE del siglo XXI, humillarse........
    A ver si va a ser que al PNV le pasa lo que a los yanquis, que ven su inevitable ocaso y se revuelven y atacan a una IA (izquierda abertzale) pretendiendo que tengamos de ella una imagen que solo está en los deseos y fobias jeltzales.
    Al PNV no le ha interesado debatir sobre los problemas reales y se ha dedicado, con muy malas artes, a insultar y denigrar a una parte considerable de la sociedad, llegando a hacer circular fakes (Matute) dando un salto incomprensible al terreno de la mierda. Parece qye la elegancia ha pasado a mejor vida en Sabin Erxea

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