Hoy es sábado. Ni lunes ni martes. Y pese a que para la mayoría de los mortales se trate de una jornada de descanso o de ocio, su desarrollo se puede presentar igualmente tan antipático como el reinicio semanal de la vuelta a la rutina laboral. Pero no se apure el lector, aunque nos levantemos con el pie izquierdo o nuestro primer encuentro matutino se tope con un tonto redomado. No se altere por su mal fario. Porque, aunque el tonto desaparezca, habrá y se encontrará con otros lerdos que harán bueno al anterior.
Sí, hay días que son para borrar del calendario. Y puestos a hacer desaparecer, estoy seguro que
Núñez Feijóo habría arrancado del almanaque el pasado martes, fecha en la que
un medio tan de derechas como “El Confidencial”
anunciaba que una iniciativa parlamentaria que cerraría su andadura con
su aprobación unánime en el Senado,
permitiría “acortar las penas de prisión a 41 etarras sanguinarios”. “Un gol
por toda la escuadra” que , supuestamente, los populares habrían consentido “a
ciegas”, al aprobar el proyecto presentado en las Cortes Generales y que había pasado el filtro de la ponencia, comisión y pleno del Congreso
y la comisión del Senado, con el apoyo unánime
de sus señorías parlamentarias -con los votos favorables del PP y de
VOX-.
¿Acaso se trataba de un error como apuntara el
mismísimo Núñez Feijóo al conocer la
información periodística? ¿Una “jugarreta” en la que los populares inconscientemente habían caído?.
De ser así, menuda panda de inútiles que representan a los de Génova en el
Parlamento. ¿Acaso votan sin leer los papeles? o ¿a qué dedican el tiempo sus
señorías?.
Bastó que en los teletipos aparecieran las siglas mágicas de
“ETA” para que se montara la de san quintín. Que si el sanchismo, rendido a
Bildu les había engañado. Que si la “artimaña” legal , la “treta
política”, el “pacto encapuchado” les
había confundido…Insensatez y despropósito continuado hasta el ridículo. Y, entre tanto bochorno sin parangón , el portavoz
Tellado percutiendo mamarrachadas
(“Bildu tiene encañonado a Sánchez”) y la “lideresa” madrileña, Isabel Díaz
Ayuso, señalando , trece años después de
su desaparición , que “ETA está más
fuerte que nunca”. Estupidez elevada a la “n” cuando “n” tiende a infinito.
El cenit de la
hilaridad se alcanzó en la sesión de
control parlamentaria. El PP había
reclamado un debate sobre la situación migratoria pero su negligente
actuación parlamentaria obligó a Feijóo -a quien muchos interlocutores populares
volvieron la vista exigiendo
responsabilidades por el tropezón- a cambiar el guion, utilizando , como
no, el comodín del terrorismo y de las víctimas, para desviar la atención del fiasco.
Así, se cruzaron todas las líneas rojas del respeto
democrático y de la prudencia, “sacando a pasear” por el escaparate a Txapote y otros
indeseables que recobraron protagonismo
como señuelo enmascarado de un PP
fiel heredero de la escuela de Mayor Oreja.
Pero, al margen de la crispación artificial creada por los
populares ¿en qué consistía la “trampa saducea”, o la “madre de todas las
batallas “ que , según “El Correo” había ganado Bildu?.
La iniciativa legislativa aprobada en el Congreso y en la comisión del
Senado , era, simplemente, la obligada trasposición de una normativa
europea que el Gobierno de Mariano Rajoy
contravino , saltándose toda reglamentación comunitaria. En este sentido, hay
que recordar que todos los estados miembros de la Unión tienen la obligación de
trasladar a su legislación interna aquellas decisiones que hubieren sido
adoptadas por el Consejo europeo -órgano en el que están representados todos
los gobiernos de los estados miembros-.
Pues bien, la materia que ahora se trataba de
trasponer data ya del lejano 2008 y se refiere
al intercambio de datos penales entre los estados miembros, de forma que
todos los países de la Unión debían reconocer las penas cumplidas por
“nacionales” condenados en otros territorios no obligando a los convictos a
tener que volver a prestar castigo por las mismas
causas una vez trasladados a su Estado de origen. Esta decisión se basaba en el principio
jurídico de "non bis in idem" -no sancionar en más de una ocasión el mismo
hecho con el mismo fundamento- propio de cualquier estado democrático.
El Gobierno español presidido por Mariano Rajoy,
el año 2014 procedió a trasponer la normativa aprobada en Europa, pero
presionado por las asociaciones de víctimas del terrorismo y en vísperas de una
campaña electoral, modificó su contenido
, gracias a su mayoría absoluta en el Senado, excepcionando de su cumplimiento
a los presos de ETA.
Ante tal irregularidad, la entonces europarlamentaria
Izaskun Bilbao solicitó en varias ocasiones a la comisaria europea, Vera
Jourova, información sobre el grado de cumplimiento del gobierno español de la
Decisión Marco 2008/909. La comisaria
contestó en una primera comunicación que
“se había dirigido a las autoridades española
recordándoles que “antes del 15 de marzo deben informarle sobre los términos en
que han transcrito a la legislación interna
el mencionado acuerdo comunitario”
Lo grave de aquella situación no fue que el
ejecutivo español no llegara a contestar la requisitoria. Peor fue la negativa
del Tribunal Supremo español, que se
negó a consultar con las instituciones europeas en cuestión prejudicial, el fundamento aprobado en Bruselas,
incumpliendo un precepto legal sobre
cuya interpretación era difícil dudar.
Izaskun Bilbao no se amilanó y tras dos años de
denuncias de lo que, a todas luces, era una deslealtad con el compromiso
comunitario, volvió a cuestionar a la Comisión europea sobre la materia. La respuesta de esta institución -tercera en
dos años- indicaba que se “efectuará un análisis
exhaustivo, objetivo y global de las condiciones en las que las autoridades
españolas han traspuesto o van a trasponer dos directivas y seis decisiones
marco relacionadas con el reconocimiento mutuo de sistemas penales entre
Estados Miembros de la Unión Europea y las garantías procesales que
corresponden a acusados de delitos”. Se advertía a continuación “que si las
normas estatales no se ajustan al derecho de la Unión podrán adoptar las
medidas necesarias para corregir los problemas que se detecten incluidos los
procedimientos de sanción”
La reiterada posición
del gobierno del Partido Popular llevó a la eurodiputada nacionalista a
presentar una enmienda que posibilitó la aparición de este asunto en el
informe anual sobre el estado de derecho de la Unión aprobado por el Parlamento
europeo en 2016. El texto en cuestión -apoyado también por el PP
europeo- decía así; el Parlamento Europeo “expresa su preocupación por el hecho de que
varios Estados miembros no hayan transpuesto correctamente las disposiciones de
la Decisión Marco 2008/913/JAI, e insta a los Estados miembros a que lo hagan y
a que la apliquen plenamente, al igual que la Directiva 2012/29/UE relativa a
las víctimas de delitos; pide a la Comisión que supervise la trasposición de
estos instrumentos y, en caso necesario, inicie procedimientos de infracción”.
En definitiva, una arbitrariedad más del PP que mintió a las
víctimas asegurándoles que podía legalmente practicar este derecho de la
venganza en vez de aplicar cabalmente las sentencias emitidas por la justicia
Llamativo es también en todo este proceso que va desde 2008 hasta ahora fue -aunque
algunos ahora manifiesten lo contrario- la inacción de Bildu en este tema pues
ni sus representantes en las cortes generales ni su entonces eurodiputado movieron
un dedo en aquellos momentos.
El escándalo suscitado ahora estalla cuando la anomalía normativa
trata de solucionarse. Y lo hace, justo la víspera de su aprobación, tras el
respaldo unánime -consentido o ignorante-
de todas las formaciones políticas en su tramitación y que se ha roto
tras la falsa información de que una cuarentena de presos terrorista verán “recortadas” sus condenas por una “transacción” del gobierno de Pedro
Sánchez con la Bildu de Otegi. Una
“curiosa” tergiversación de los hechos (no se anula cumplimiento de condena alguna) en la que, por desgracia,
también han caído también algunos de nuestros medios públicos. Los mismos que en su momento no dedicaron ni medio minuto a resaltar la
labor de control y denuncia llevada a cabo por Izaskun Bilbao desde el
Parlamento Europeo.
Sí, hay días que mejor borrar del calendario. Esos días en los que
algunos, para esconder sus vergüenzas, parecen añorar tiempos pasados. Tiempos
desgraciados de víctimas y terrorismo. Basta ya.
Super Izaskun! Venga ya!
ResponderEliminarEso si. Lo de vuestro socio, PSE, y el desfile de la guardia civil en Gasteiz no tiene precio. ¿Cómo tragais tanta mierda solo por el postureo de tener un lehendakari del PNV? De mal en peor
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