viernes, 21 de enero de 2011

HOY NO VA A SER UN GRAN DÍA

Sueños a un lado, hay días que cuando te levantas de la cama sientes la sensación de que algo no irá bien. A mi me suele pasar y en ese momento de sensación premonitoria, suelo pensar que la mejor forma de afrontar la jornada venidera sería volver al catre, encerrarme allí y dejar pasar el día. Pero, ya se sabe, quimeras las justas. Así que tiras para adelante con el “yu-yu” subiendo de intensidad. Es como un aviso del más allá que te indica que “hoy no va a ser tu día”. Y no lo es.




La primera sensación de carácter psíquico, se somatiza enseguida en jaqueca. Comienzas la actividad con dolor de cabeza, malencarado y alerta ante cualquier vicisitud que se pueda atravesar en tu trayectoria. Hoy, sin ir más lejos, se ha averiado el ascensor. He pulsado el interruptor, ha subido y una vez en la planta ha decidido declararse en huelga.



La segunda “vicisitud” se llamaban “titulares del día”. ¡Jesús que chaparrón de malas noticias!. Apago la radio, la cefalea aprieta. Llegas a la oficina, tercera “vicisitud”; agenda charcutera. Todos los números ocupados y con lista de espera. Overbooking.

Con las prisas, has entrado en la oficina sin fumar un cigarrillo –o dos compulsivos- en la p. calle. Tomas un café de un sorbo y comienza el mono. Con la nueva ley terminas el día no con “mono” sino “engorilado”. Un “robaminutos” te espera como un velociraptor a la vuelta del pasillo. Intentas no caer en sus garras, pero es imposible. Me suelta un rollo que me siento como el ratón hipnotizado por la serpiente antes de ser devorado. Hipnotizado no, idiotizado.



Una llamada en el móvil me rescata. Es el jefe, quiere verme ¡ya!. El jefe siempre el jefe y “ya” es “ya”. El robador de tiempo pasa a la lista de espera.

Encuentro con el “jefe”. Atento a los titulares del día. Hay que estar alerta. “ Sí, cómo no?” - como si no-.

Tomas posesión del despacho. La antesala parecen las “urgencias” de Osakidetza. Abres el ordenador. Un mensaje urgente. Es un “gracioso” que te recuerda que no fumes. Firma “Ni Kotina”. Lo borras todo, hasta el documento que habías dejado abierto sin hacer copia de seguridad.



¡Que pase el primero!. Y pasa. Abre un ordenador y “power point” al canto para la venta de su producto. Genial. Tres cuartos de hora de “Proyect Management”. Dos aspirinas. Que pase el siguiente. Ofertas publicitarias. Perfecto.

El “robatiempo” consigue colarse. No ha terminado su faena y quiere rematarla. Y casi me remata. Que pase el tercero, el cuarto, el quinto…Han intentado venderme una moto, un especial, dos congresos y hasta me han sugerido ideas para recaudar más dinero; “adelantar el cobro de impuestos”. Toma del frasco Carrasco. Nahaste borraste total.



¿Y los titulares?. Abro Internet. El primero da grima. “Todo lo que rodea al PNV huele cada vez peor” dice Mister Proper. Comisión de investigación de…

El tiempo pasa y todo lo que es susceptible de empeorar, empeora. “Accidente mortal en la N-634”. “Dos fallecidos y más de veinte heridos”. Me sumo en la depre. Y en ese estadio, encuentro la solidaridad con otros que, seguramente, también comparten una amargura inexplicable.



Pienso en el lehendakari y me muestro compasivo. Pobre hombre, marcha a Quatar y Abu Dabi, donde la pluviometría media es de ocho días al año y le llueve dos jornadas consecutivas de su viaje. No conocían algo así ni los más viejos del lugar. Es como si hubiera ido con la nube a cuestas. (ha consumido el 25% de la lluvia anual de la comarca. Qué mala suerte-). Además, acudir a la zona mundial donde existen las mayores reservas de petróleo y encontrarse con que el precio de la gasolina sube aquí a máximos históricos no deja de ser una putada.



Pero el mal fario no queda ahí. El lehendakari acompañaba a una misión empresarial para buscar nuevas oportunidades de negocio y empleo en una coyuntura económica en la que el Gobierno vasco había anunciado ya que la crisis había acabado en Euskadi. Pero para estropearlo todo, el EUSTAT daba la noticia en paralelo de que durante el último trimestre de su mandato se destruyeron en Euskadi 17.900 empleos.



El Lehendakari lo volvió a intentar, exhibiendo músculo de gobierno en el exterior con una entrevista en Al Jazeera . Casi en el mismo horario, pero en casa, su consejera de cultura patinaba en ETB con el Guggenheim y Helsinki. La incauta, se lamentaba de que el Guggenheim le ignoraba. Se sentía agraviada porque la fundación americana sólo informa, según ella, a la Diputación y no al Gobierno vasco. Y en su enfado, se soltaba el pelo mientras giraba por la pista de hielo. Desde Lehendakaritza le tuvieron que parar antes del trompazo. El Gobierno sí estaba informado pero ella no. Problemas de comunicación interna. Ya se sabe, no se puede hacer dos cosas a la vez, viajar a los Emiratos Árabes e informar a los consejeros de las novedades. (Ronald Reegan se cayó de las escalerillas de un avión por hacer dos cosas a la vez; bajar los peldaños y mascar chicle).



Mi día ha sido un infierno, pero comparando con lo que habrá sufrido el lehendakari, me quedo en el purgatorio (ahora que Ratzinger dice que no existe). De vuelta a casa, el ascensor sigue atascado. He subido a pie por las escaleras y, directamente, me he metido en la cama. Espero que al lehendakari no le hayan quitado el diván. De verdad, creo que se lo merece

 

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