QUE VIENE EL “COCO” BASAGOITI Y OS COMERÁ

En la medida que nos acercamos al domingo, los partidos políticos apuran su estrategia. Los socialistas no terminan de encontrar su espacio. Tienen la percepción de que las cosas no van bien.



Hay días que te levantas de la cama sabiendo que mejor haberse quedado entre las sábanas. Percibes –al menos yo- que hay una especie de maleficio en tu contra y que todo lo que hagas te saldrá mal. Primero te manchas con el café del desayuno. Sales tarde, el Metro tiene una avería. Pisas una mierda de perro. Pierdes un botón de la camisa. El móvil se bloquea. Te atrapa un “robador de tiempo”. La reunión a la que debías asistir acaba cuando llegas… En fin, que te sientes multiplicado por cero. (Y todo lo que puede empeorar, lo hace).

Los socialistas tienen esa impresión desde hace semanas. Ni los números les dan, ni encuentran receptividad a sus mensajes, ni se hallan cómodos en su actual posición.


Es en esas situaciones de desasosiego cuando surgen las trifulcas. Cuando Ares y Pastor discuten en privado reprochándose mutuamente el desaguisado en ciernes. O cuando las confidencias a periodistas del señor “fuentes” vaticinan un desastre anticipado,

Todo sale mal, hasta las muestras de solidaridad sincera. Loly de Juan , la alcaldesa socialista de Basauri, quiso solidarizarse con los afectados del terremoto de Murcia y en un “lapsus liguae” respaldó a “las víctimas del terrorismo de Lorca”. Víctimas del comando “epicentro”.

Les queda, como al real Madrid, la “heroica”. Remontar desde la épica. ¿Cómo?. Invocando al miedo. Miedo a la derecha, a los recortes sociales que impondrán los conservadores. El doberman del pasado.

En Euskadi, al menos en Bizkaia, han centrado su esfuerzo en la Margen Izquierda y la zona minera. Es su refugio electoral. Un refugio cada vez más amenazado por el PNV que ya ostenta las alcaldías de Zierbena, Abanto, Ortuella y Santurtzi. Y que amenaza seriamente con desplazarle en Sestao, Trapagaran y quizá Portugalete .

La irrupción en la comarca de un competidor surgido de una escisión interna (el Partido Social y Vasco), acrecienta su inestabilidad y zozobra, ya que cualquier pérdida de votos, por pequeña que sea, servirá para que la herida siga sangrando.

Además, salvo en el caso de Mikel Torres, sus candidatos municipales arrastran un desgaste elocuente. Tontxu Rodríguez, en Barakaldo, sigue, a tenor de las encuestas publicadas, en la misma línea de desapego popular que otrora hiciera caer a Javier Cruz en Santurtzi. Jesús González Sagredo, regidor de Trapagaran, tiene un perfil más neutro, más opaco. Como su gestión, cuya falta de transparencia puede pasarle factura. Por no hablar de Marcos Merino, un dinosaurio de la política que ha llegado al fin de la legislatura acorralado por propios y ajenos y que, en algún momento tendrá que justificar de dónde saldrán los fondos para financiar la macro campaña publicitaria que previamente al tiempo electoral desplegó en los medios de comunicación bajo el eslogan de “Apuesta por Sestao”.


Pastor, y hasta el Lehendakari Patxi López, pretenden despertar a su electorado dormido en la gran metrópoli de la margen izquierda de la ría. Han multiplicado sus apariciones. Y lo seguirán haciendo hasta el final. Necesitan motivar de alguna manera a su electorado y alguna respuesta positiva encontrarán, pero, a tenor de las sensaciones, ésta parece mínima.

Lo cierto es que intentar asustar ahora con el cuento de “que viene la derecha”, resulta un tanto ingenuo. Sobre todo, si tenemos en cuenta, que esa derecha del PP es la misma que les mantiene en el Gobierno vasco.

Es como si Patxi López advirtiera; “Tened cuidado que viene el coco Basagoiti y os comerá”. ¿Pero Antonio no come contigo en Ajuria Enea?.


Los socialistas agitan el temor a la “derecha más extrema” como antídoto frente a la enfermedad del sueño de sus votantes. Un letargo que ellos mismos han provocado con su “oasis normalizador”. A lo mejor su electorado despierta. O decide quedarse en la cama.

Ya lo decía Benito Lertxundi ;” Gauz hoiek ikusteko,nola esnatzen gera?
Gauz hoiek egiteko, nola jaikitzen gera?
Txoriak alaitutako eguna ondatzeko hobe genduke ez esnatu ta bertan geldi lotan.”