martes, 24 de enero de 2012

COMPETICIÓN EPISCOPAL

No tenía yo a Monseñor Blázquez por martillo de herejes. Le consideraba más prudente que esos apóstoles de la excomunión que se prodigan por la Conferencia Episcopal repartiendo moral a baculazo limpio. Pero, mira por dónde también “nuestro” Blázquez parece haberse contagiado de la moda puritana de los seguidores de Rouco Varela.
 Una semana después de que el alcalde de Valladolid, Javier León (PP) anunciara la designación de Soraya Sáenz de Santamaría como pregonera de la Semana Santa en su ciudad natal, el arzobispo de la diócesis, Ricardo Blázquez, ha salido al paso de la decisión municipal y ha cuestionado la elección por «la situación matrimonial» de la vicepresidenta del Gobierno popular. Y digo yo, ¿qué tendrá que ver que la Vicepresidenta española sólo esté casada por la vía civil y no eclesial para que se dude de su idoneidad como “pregonera”?.

¿Habrá competición de imbecilidades en el episcopado español?.
La pasada semana, el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, presentaba su candidatura a ese concurso no declarado del disparate. En su carta semanal, Demetrio Fernández, conservador y carca donde los haya, aseguró que “algunas escuelas de Secundaria, dentro de los programas escolares” incitan a sus alumnos “a la fornicación”, de la que según sus consejos hay que “huir”. Huye, cobarde.


Pero no se quedó ahí. El prelado cordobés insistió en su misiva dirigida a los fieles en que “la incitación a la fornicación es continua en los medios de comunicación, en el cine, en la televisión, incluso en algunas escuelas de Secundaria”. Le faltó nombrar a Cajasur, extinta entidad de ahorro dirigida por el obispado cuya gestión, a tenor de los agujeros encontrados por los nuevos administradores de BBK, apuntaba más a la tutela de una casa de citas que de una caja de ahorros.


Pero, el broche de oro de esta nueva cruzada del despropósito y la insensatez lo puso el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol Balcells quien negó la posibilidad del sacerdocio para las mujeres, ya que “la función esencial de las féminas es traer hijos al mundo y cuidar más al marido porque él es el hijo más pequeño de la casa”. “Las mujeres –indicó el arzobispo, miembro destacado del Opus Dei- no pueden oficiar misa porque cada uno tiene una función. Yo tampoco puedo hacer algunas funciones que hacen las mujeres, no puedo traer los hijos al mundo”. (Que pena de voto de silencio).


Jaume Pujol Balcells redondeó su discurso (los bobos esféricos siempre lo redondean todo. Por eso son esféricos, porque no tienen aristas. Los agarres por donde los agarres son bobos) arremetiendo contra los matrimonios homosexuales y contra los gays en general. “Hay que distinguir –redondeó esféricamente el azobispo-entre personas y el comportamiento de las personas. Como personas, todas son hijas de Dios, pero hay comportamientos que no son adecuados ni para la persona ni para la sociedad”.


Parece que la carrera por decir la tontería más grande entre los obispos españoles no ha hecho sino empezar. ¿Se animará Munilla a competir?.



Al hilo de estas salidas de tono, he recordado un viejo chiste quizá tan inapropiado como los comentarios antes indicados.
Visitaba una aldea de recia tradición gremial el nuevo Obispo del lugar. Le acompañaba en su visita pastoral el alcalde del lugar, un hombre humilde pero educado y servil. El regidor iba presentando a sus vecinos que identificaba con sus oficios. “Eminencia, le presento a Virgilio. Virgilio es alfarero, como lo fue su padre y el padre de su padre.” “Fernando es el herrero, hijo del herrero Alberto quien heredó oficio de su abuelo”. Así, la visita continuó hasta que en la plaza, entre el público arremolinado por tan insigne invitado, un mozalbete se dirigió al clérigo. “Obispo –preguntó-, ¿su padre también fue obispo?”. El alcalde, avergonzado por la interpelación, calló raudo al mozuelo. “Calla, calla, gañán. No digas tonterías. ¿Acaso no sabes que los obispos no tienen padre?”.

2 comentarios:

  1. Dentro de poco participará en esta carrera D. Mario Iceta, que se está quedando un poco rezagado y tiene que sacar la cabecita... ¡No va a ser menos que el tal Blázquez! Este año Rouco repartirá algún favorcete a los más de los más y hay que posicionarse. ¡Hagan juego, eminencias!
    Jaungoikoa!

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  2. Perplejo me hayo ante tal cantidad de descreimiento y anticlericalismo jetzale. El PNV es en esencia ante todo un partido más confesionalmente católico (amén de haber sido siempre clericalista y haberse situado en las líneas más integristas del catolicismo) y ya después bizkaitarrista. Miren, a mi me parece muy bien que los Obispos sean coherentes con sus planteamientos morales. Quien quiera tomarse la religión como adorno folclórico o como "inspiración cultural" allá él, pero los Obispos deben ganarse el puesto defendiendo la Fe Católica. Los tres casos que cita me parecen más que justificadísimos, desde la perspectiva católica obviamente. No es coherente que una casada por lo civil dé un pregón de Semana Santa (por cierto, viniendo más o menos a cuento en Bilbao tenemos una de las más bonitas del Estado), pues para los católicos el Matrimonio es un Sacramento. Don Demetrio ha puesto el dedo en la llaga sobre una sociedad donde el sexo está sobredimensionado e hipertrofiado pero en una visión reducida en muchos casos a un acto sucio, bestial y denigrante para la mujer. Lo del Obispo de Tarragona no lo he leído en ningún otro lado, no teniendo porque dudar de su veracidad no puedo dejar de pensar en ese defecto tan acusado que tienen Vds. los periodistas de informar fatal sobre asuntos religiosos. En cualquier caso es dogma de Fe para los católicos lo del sacerdocio sólo para los hombres. Jesucristo los instituyó entre los apóstoles, todos varones. Y Jesucristo fundó la Iglesia Católica ("Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia..."). A quien no le guste esto que se vaya a cualquiera de las miles de iglesias y sectas fundadas por hombres. Pero no vengan desde fuera decirle a la Iglesia lo que tiene que pensar. Por mucho pedigrí de integrismo y vaticanismo de partido que se quiera mostrar...
    P.S.: Los obispos vascos actuales son una bendición.

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