martes, 17 de enero de 2012

LOS DESNORTADOS ASESORES DE UN GOBIERNO DE FICCIÓN

Cuando se pierde el norte hay grandes posibilidades de cometer errores de bulto que pongan en evidencia la desorientación y desatino de quienes dirigen sus pasos cegados por su incapacidad.


Algo de eso le ocurrió ayer al Gobierno vasco o a quien, en su nombre, elaboró una nota de prensa “deplorando” las primeras declaraciones del recién reelegido presidente del PNV, Iñigo Urkullu.

Desorientación, porque no se entiende que una institución, representativa de todos los vascos, entre en la arena política para atacar descarnadamente al máximo representante de una formación política, que además es la principal del país.

Desatino porque las afirmaciones de Urkullu fueron realizadas en el ejercicio de su derecho de expresión y de opinión política. E incapacidad, por no comprender y tergiversar un mensaje que se ha pretendido sacar de contexto, reduciéndolo a una interpretación excluyente que nadie, salvo el infausto autor del comunicado oficial entendió.

La nota de prensa remitida ayer desde la presidencia del Gobierno vasco http://www.irekia.euskadi.net/es/news/8766-gobierno-vasco-lamenta-que-pnv-reconozca-pluralidad-euskadi indicaba que “para el nacionalismo, sólo es concebible y aceptable un “Gobierno vasco de verdad” si ese Ejecutivo está bajo el control del PNV. Y, lo que es más preocupante: sigue considerando, pese a encontrarnos en el siglo XXI, que vascos “de verdad” son única y exclusivamente los vascos nacionalistas.”


Las palabras atribuidas al presidente del PNV son ciertas. Urkullu dijo: “Euskadi necesita recuperar el tiempo perdido. Recuperar la solvencia y el compromiso. Frente a la impostura y la indolencia. Euskadi se merece otro Gobierno. Capaz. Comprometido.

Lo vamos a hacer. Os lo prometo. Euskadi necesita otro Gobierno. Y lo tendrá. Un nuevo Gobierno para una nueva Euskadi. Un Gobierno abertzale. Un Gobierno vasco de verdad. Un Gobierno del Partido Nacionalista Vasco.”.


Resulta extraño que al redactor del comunicado oficial sólo chirriara del discurso de Urkullu la mención a un “Gobierno de verdad” y nada dijera de las citas explícitas al “tiempo perdido”, “la impostura y la indolencia”, cuando no a la contraposición de la “solvencia” y el “compromiso” como antónimos de los valores representados por el actual ejecutivo autonómico.

Sólo la afirmación “de verdad” exasperó a los ideólogos de un gabinete de ficción. Unos estrategas que llevan tres años de mandato levantando muros de incomunicación y quimeras fabuladas de “oasis normalizados” por su inestimable tolerancia intelectual. Rancios conversos que pese a no tener vinculación orgánica con el socialismo democrático han medrado en el escalafón por su activismo anti PNV, por su ajuste de cuentas particular contra todo lo que sociológica y culturalmente representa el nacionalismo vasco. Destructores de consensos básicos que utilizan su activismo de hoy como purificación de pecados originales pasados que pretenden suprimir de su largo historial desnortado.

El lehendakari Patxi López no se merecía el comunicado de ayer. El lehendakari Patxi López se merecía que su entorno publicitara la educada y cortés felicitación que verbalmente había trasladado esa misma mañana al presidente del PNV. Sin reproches ni polémicas. Una actitud acorde con su posición personal e institucional. Y no el dislate que, horas más tarde conocimos a través de los medios de comunicación.


Los asesores de ficción de Ajuria Enea han vuelto a posicionar a su gobierno como protagonista del juego de la “gallinita ciega” que con los ojos tapados deambula de un lado a otro sin saber a dónde ir y con el riesgo cierto de caer ante cualquier obstáculo que se interponga en su caótico paso.
Esa es la triste verdad de un Gobierno guiado por ilusionistas.

1 comentario:

  1. Koldo; estupendo el comentario. Asesores desnortados, está claro, y no sólo en la comunicación/propaganda. Pero los dirigentes "ilusionistas" son los que les mantienen y los que tienen la responsabilidad de hacerlo tan rematadamente mal. Y el jefe de todos ellos ya sabemos quién es. Si no fuera porque están destruyendo todo lo que tocan, que tanto ha costado construir, sería de risa...

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