GUDARIS DE NUESTRA SANGRE

El titular de “Vocento” decía lacónicamente; “Garitano y Egibar, juntos en una exhumación”. Era como si la conjunción política fuera lo trascendente del acto. Como si PNV y Bildu , más allá de los desencuentros políticos en Gipuzkoa se dieran la mano, una vez más. Y no. No hubo ni la más mínima relevancia en el encuentro. 

Lo importante, lo trascendente, estaba en el lugar, en un singular hayedo del monte Ziarda de Elgoibar. En aquel apartado paraje, el 25 de septiembre de 1936, cuatro jóvenes gudaris vizcainos eran fusilados por las tropas fascistas. Eran cuatro voluntarios del Partido Nacionalista Vasco, incorporados a de urgencia a Euzko Gudaroztea, al Ejército Vasco y que fueron capturados por las tropas sublevadas en el monte San Miguel . Capturados y ejecutados.   

La entrada en combate de aquellos hombres (todos ellos voluntarios jelkides que habían sido reclutados en los batzokis de Abando, Barakaldo, Bilbao, Begoña y Deustu) no pudo haber sido más dramática; toda vez que "la compañía dirigida por Felipe Bediaga tuvo una decena de bajas mortales cuando no había pasado siquiera una jornada de su movilización" (días después tuvieron dos bajas más en Elgeta).

El grupo jelkide que fue sorprendido por las tropas fascistas en Ziardamendi salió para el frente guipuzcoano el día 24 de septiembre. Los jóvenes partieron en varios autobuses desde Begoña y al llegar a Maltzaga se dirigieron a Elgoibar, desde donde quedaron ubicados en la posición de San Miguel. Allí, cayeron en manos enemigas y fueron fusilados y enterrados en el hayedo de Ziardamendi.

Testimonios de vecinos identificaron el lugar y los hechos acontecidos hace más de 75 años y la Asociación de Ciencias Aranzadi, con el profesor  en medicina forense, Paco Etxbarria llevó a cabo la exhumación, recuperando los cuerpos de los cuatro gudaris nacionalistas.

Joseba Egibar, como presidente del Gipuzko Buru Batzar,  asistió a aquel reencuentro con el honor y el orgullo de un Partido Nacionalista Vasco emocionado. Sin odio ni rencor. Con memoria, recuerdo y  reconocimiento.

Manipulaciones informativas a un lado, en aquel hayedo, el sábado, el Partido Nacionalista Vasco  se reencontraba con cuatro militantes. Eran gudaris de nuestra sangre. Y Joseba Egibar les recibió en nombre del mismo Partido que ayer les movilizara en la defensa de la libertad de Euskadi. Una libertad por la que dieron su vida.  Agur eta ohore.