martes, 14 de agosto de 2012

UN GOBIERNO DE CARTÓN PIEDRA QUE NO GOBIERNA

El Gobierno instalado en Gasteiz ha contestado a la propuesta del presidente del PNV , Iñigo Urkullu, quien le había reclamado la elaboración de un plan de contingencia que hiciera frente a los difíciles momentos presupuestarios y económicos que se vivirán en breve. La primera consideración que debe hacerse al respecto es que un gobierno está para gobernar –como es obvio- y no para ser un órgano de respuesta o de propaganda política.

En segundo lugar, la réplica del ejecutivo autónomo, me ha dejado atónito. El gabinete de Patxi López ha dicho que “sin nuevos ingresos en las arcas públicas el plan de contingencia supondría simplemente un plan de recortes”
¿Sin nuevos ingresos públicos? ¿Acaso está reclamando una nueva subida de impuestos? ¿Dónde? . ¿En el IVA donde entre Zapatero y Rajoy han hundido el consumo?.¿En el IRPF apretando aún más la difícil economía de los asalariados?¿En sociedades cuando la actividad económica está en profunda recesión? ¿En impuestos especiales donde pese a los notables incrementos de meses pasados ha llevado a una caída sustancial de los mismos en la recaudación?. ¿De qué habla pues el Gobierno de Patxi López cuando habla de “nuevos ingresos”? ¿De pájaros y flores?, de “ricos y pobres? O se trata, una vez más de una cortina de humo que evidencia su total incapacidad para asumir la acción de gobierno?.

En tercer lugar; los actuales gobernantes descubren la pólvora cuando señalan que un plan de contingencia debiera contemplar recortes. Po supuesto. ¿Acaso pretenden seguir gastando por encima de los ingresos que disponen?. Cualquier familia de este país sabe que cuando el dinero de que dispone no alcanza con los gastos que pretendía acometer debe ajustar sus previsiones al sueldo disponible y así, no hacer un agujero que le lleve hacia la quiebra. 

El Gobierno de López debe ser la excepción. Sabe que, de mantener sus previsiones presupuestarias para el próximo año, tendrá un agujero de más de mil millones de euros y pese a todo se obstina en no recortar nada. ¿Qué gobierno es éste al que el rigor en las cuentas y en la gestión le importa un bledo? ¿Qué gobierno es éste que sólo sabe estar a las duras y no a las maduras?. Un colectivo irresponsable que vive por y para la propaganda, para y por la demagogia y al que el futuro de nuestras instituciones –representativas del conjunto de la sociedad vasca y de su bienestar presente y futuro- les da igual. “Que pague el pato el siguiente” es su teoría. Y también su práctica.

Pero si grave, muy grave, es esta irresponsabilidad pública, demostrada pertinazmente por el ejecutivo que preside Patxi López, peor es aun su inactividad.

Al PNV le irrita esta falta de compromiso con el país. Pero le preocupa aún más la falta de iniciativa. Gobernar es gestionar. Tomar decisiones. Aprobar, poner en primera fila para abordar los problemas que acucian a todos. Y , en este momento, la situación deviene en crítica para centenares de pequeñas y medias empresas. Para centenares de comercios, de autónomos, que han visto cómo el incremento en ciernes del IVA puede asestarles el golpe de gracia a sus iniciativas empresariales. Y el Gobierno vasco sigue de brazos cruzados. Emitiendo comunicados y nada más.

Hace ya más de un mes, el PNV propuso públicamente al lehendakari la creación de un fondo extraordinario –extraído del supuesto incremento recaudador del IVA y de los impuestos especiales- para incentivar el consumo y la actividad de las empresas. Un fondo interinstitucional que el propio Gobierno gestionaría para presentar, en el último trimestre, planes “renove” en el ámbito de la construcción, bienes de equipo, automoción, etc. Un plan, una iniciativa que incidiera favorablemente en la estimulación del consumo interno tras el palo del nuevo IVA. Un fondo igualmente para dotar de liquidez a las pequeñas y medianas empresas. Liquidez que les permitiera dotarse de recursos ante pedidos externos. Liquidez para seguir trabajando, para seguir adelante.

Ni lo uno ni lo otro ha sido tenido en cuenta. Todo en saco roto, dejando a las empresas y a los emprendedores a los pies de los caballos.
Eso es lo que le preocupa al PNV. No las trifulcas, las irresponsabilidades contables o la soberbia de un gobierno incapaz. Al PNV le preocupa que ese gobierno esté condenando a morir a centenares de iniciativas que hasta ahora han resistido al empuje de la crisis. Condenando al cierre mientras el lehendakari y los suyos se miran en el espejo de la vanidad, a la búsqueda de réditos electorales mientras en su derredor todo se descompone por su vacuidad e inacción.

Eso es lo preocupante, que tenemos un gobierno que hace de todo menos gobernar y que mientras el país empieza a dar síntomas de derrumbe sigue postrado en el diván de la vanidad. Un Gobierno de cartón piedra que se proclama defensor del bienestar público pero que, en realidad, nos está arrastrando, por su falta de acción pública, hacia el empobrecimiento y la degradación de un bienestar que nos ha costado treinta años en conquistar y que en cuatro años lo han llevado al borde del colapso.

1 comentario:

  1. El IVA y el recargo de equivalencia, no se olvide del recargo del equivalencia (para minoristas y autónomos).... imagine el impacto real!!

    Ay Sr. Llevatelos pronto!!

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