domingo, 17 de marzo de 2013

¿QUÉ HOSPITAL, QUÉ ESCUELA CERRAR?. NINGUNO/A

Patxi López , siendo lehendakari, preguntaba al PNV : ¿que hospital, qué escuela hay que cerrar? ¿Qué ayudas sociales hay que recortar?.


Con 1.200 millones de euros menos de presupuesto, el Gobierno de Urkullu no se plantea cerrar ni una cama hospitalaria, ni un centro educativo. Ni privatizará servicios básicos, ni despedirá a trabajadores públicos. Y, además, mantendrá las prestaciones sociales.

¿Ajustes? ¿Recortes?. Claro que los habrá. Pero priorizando. Como lo hacemos todos en la economía familiar. Preservando lo esencial, lo que es relevante. Sin gastarnos lo que no tenemos.

De cada diez euros, siete y medio se dedicarán a sostener los servicios básicos; Sanidad, Educación, prestaciones sociales. Para no superar las líneas rojas que marcan el bienestar de la ciudadanía.

Se trata de un presupuesto duro. El más difícil de los 30 últimos años. Porque la situación para todos es dura y compleja. También para el Gobierno.

Algunos proyectos verán ralentizada su marcha. Otros aguardarán a que la situación económica mejore. Lo demás, deberá ceñirse el cinturón, para con apreturas, garantizar el funcionamiento de lo que afecta directamente a las personas.

Lo fundamental es mantener la calidad del servicio en la sanidad, la educación, que se garantice la estabilidad de 67.000 trabajadores y trabajadoras de Administración Vasca.

El PNV, y el Gobierno de Urkullu, han cumplido su compromiso. Ni se cierran aulas, ni hospitales. Los recortes no afectarán a las líneas rojas.

¿Alguien tiene mejores propuestas?. ¿Alguien tiene mejores presupuestos?
¿Tiene sentido obstaculizar su aprobación? ¿Tiene sentido no arrimar el hombro?

Quien ha sido lehendakari, estamos seguros, sabrá el significado del término “responsabilidad”. Y obrará en consecuencia.

El presupuesto presentado no pretende ser el presupuesto del Gobierno de Urkullu, sino el presupuesto de la Comunidad Autónoma Vasca. El presupuesto que atienda a todos los que vivimos en Euskadi. A todos nos hubiera gustado tener más recursos, más dinero. Pero la coyuntura económica, ayer y hoy, es la que es, no la que quisiéramos que fuera.

No es cuestión de firmar cheques en blanco de confianza ciega. La cuestión estriba en permitir o no que, con los escasos recursos existentes, se establezca un muro de contención que mantenga en pie el estado de bienestar que durante años hemos construido y disfrutado. Ese es el objetivo básico que hoy tenemos todos. Gobierno y oposición.
Impedir su aprobación puede ser legítimo pero quizá irresponsable. Que cada cual sopese en qué lado situarse. En el de atender las necesidades que la ciudadanía reclama o en el de satisfacer un interés político.





1 comentario:

  1. Bos días. ¿Es posible leer la entrevista completa que realizarais tu y Txema Montero a Shlomo-Ben-Ami?. Mi correo es:
    gvalades@hotmail.com
    Un saludo desde Galiza

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