martes, 23 de julio de 2013

MUNILLA “ESTIRA EL MORRO” Y “DA EL PEGO” EN BRASIL

La revista digital “Ecclesia” recoge las crónicas brasileñas de Jose Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián. Munilla se encuentra en el país sudamericano en coincidencia con el primer viaje extra muros del nuevo pontífice católico, el Papa Francisco.


Munilla lleva unos días de actividad catecúmena, visitando favelas y parroquias en barrios pobres de Sao Paulo. En su última crónica, titulada “Siguiendo los pasos del Beato Anchieta”, el obispo de Donostia relata el caos de tráfico en el que tradicionalmente está envuelta la ciudad carioca. “No había visto en mi vida –señala Munilla- una ciudad con un problema circulatorio tan importante (¡de los más de veinte millones de habitantes que tiene la gran urbe, la mitad tiene coche!).

Baste decir que al regreso, tardamos en recorrer 30 kilómetros unas cuatro horas, algo más de lo que tardo yo en ir en coche de San Sebastián a Madrid. Menos mal que a la ida tuvimos suerte, porque llegamos en solo dos horas. Eso sí, en el autobús nos lo pasamos pipa. Solo os cuento que dimos luz a una nueva advocación mariana: “Santa María del atasco”.

El prelado vasco identifica al Beato Anchieta. “Fue un jesuita vasco-canario, nacido en la isla de Tenerife en 1534, e hijo del Azpeitiarra Juan de Anchieta. Fue el fundador de la ciudad de São Paulo y uno de los fundadores de la ciudad de Río de Janeiro. Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1980, y debido a su dedicación misionera y evangélica, es considerado como el “Apóstol de Brasil”

Tras el impacto del tráfico en la capital, Munilla cuenta en su crónica que se quedó asombrado de la cantidad de fieles –“una buena parte de ellos es gente jóven”-que asistieron a la misa celebrada en la parroquia de Santa Luzia, en el barrio periférico de la diócesis de Campo Olimpo.

Con lo que Munilla no tuvo ninguna dificultad fue con el portugués hablado en aquella ciudad brasileña; “Por cierto –dice el prelado en su escrito- , no se me da mal la pronunciación en portugués. Es cuestión de estirar un poco el morro, y das el pego”.

Después de “estirar el morro”, el obispo de Donostia y sus compañeros de viaje disfrutaron de una fiesta “en una de las casas de la parroquia, en concreto en la casa de un seminarista. (Esta parroquia en la que estamos acogidos tiene dos seminaristas). Como podéis ver por fotos y videos, la gente se lo pasó fenomenal. Unas peregrinas andaluzas que han venido con nosotros –concluye en su crónica- han traído en la maleta sus trajes flamencos, y no veas tú la que organizaron. Queda patente la capacidad que tiene el cristianismo de generar una convivencia social en alegría y fraternidad!!!”.

Pues nada, a “estirar el morro” y aseguir con la gira en esta Jornada Mundial de la Juventud brasileira. De samba y a traballar.



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