jueves, 25 de julio de 2013

IÑAKI OYARZABAL Y EL DOPAJE DE ARMSTRONG



Cuando alguien está  acuciado por las circunstancias y siente una presión de la que no consigue escapar,  suele tenerse la tentación de escaparse de la realidad a empujones, como si sus males pudieran desvanecerse  golpeando a los demás. Y no. Contestar a una acusación –fundada o no- con el “tú más” es un error doble. Por un lado porque no se contesta a la duda que sobre tu ámbito ronda. Y, en segundo lugar, porque el ataque infundado describe una agresividad  que sólo se entiende cuando uno es culpable  y,  con las vísceras, trata de defender su inocencia.

Algo de esto ha ocurrido con Iñaki Oyarzabal. El secretario general de los populares vascos respondía ayer a quienes requerían del PP transparencia en relación a las  imputaciones hechas ante el juez por Luis Bárcenas. Y lo hacía de manera desaforada, retando al PNV que justificara cómo financia su red de batzokis.

Salvando las distancias, las palabras de Oyarzabal me recordaban la confesión del ciclista Armstrong  cuando públicamente reconocía sus trampas de dopaje. “¿Por qué me dopaba?. Porque todo el mundo lo hacía”. Pretender justificar una presunta irregularidad echando el fardo de la sospecha a los demás es, además de un reconocimiento implícito de la falta, una insensatez de escaso recorrido.

El PNV no tiene que explicar nada. Sus cuentas son auditadas, como las de todos y jamás nadie ha puesto en el punto de mira cómo financia sus sedes –que se lo pregunten a los casi treinta mil afiliados , a sus centenares de organizaciones municipales, a sus cargos públicos que abonan con un porcentaje de sus retribuciones brutas-. Además, esa no es la cuestión. Bárcenas no ha hablado del PNV sino del PP, y en concreto del PP vasco.

Oyarzabal haría bien en centrar todas sus energías en desmentir a Bárcenas y limpiar de toda tacha, si la hubiera,  la contabilidad de su partido. Estoy convencido de que para un partido que ha sufrido lo que ha sufrido el PP en Euskadi, que ha visto cómo sus militantes  vivían en la excepcionalidad de ser perseguidos por el terrorismo, la denuncia de Bárcenas es una ignominia. Pero tampoco podemos olvidar que Bárcenas era , primero su gerente y luego su tesorero “nacional”. Por lo tanto, Bárcenas sabría algo más que el PNV  en relación a las cuentas   del PP del País Vasco.

Señor Oyarzábal, dedíquese a lo suyo, que no es poco. Aclare el borrón que Bárcenas –su ex tesorero- ha dejado , a modo de carpeta, en el juzgado y evite, en lo que pueda,  intentar dar lecciones a los demás. Y, por favor, mida su soberbia. Armstrong reconoció sus trampas intentando implicar a los demás en una trama de dopaje. Él y sólo él estaba bajo sospecha. Pensó que su salida era extender la sospecha a los demás y se le terminó aplicando aquel dicho de que “mal de muchos, consuelo de tontos”

1 comentario:

  1. por SIMON hace 1 horas

    3 |

    me gustaria tratarais la noticia de nueve burros pastando en el centro de Lezama, dentro de una parcela con material de obra y sin las condiciones adecuadas. la parcela está en el centro del pueblo a 20 metros del batzoki

    ResponderEliminar