ARANTZA QUIROGA Y EL FOTOCOL

La acción política sin relevancia pública tiene podo sentido. Pero vivir en un fotocol permanente, con el riesgo que tiene de sobreexposición, resulta extremadamente peligroso. Entre otras cosas porque el hambre de notoriedad termina por ser interpretado como una carencia de personalidad o por nerviosismo,

Y algo de eso comienza a pasarle a la presidenta del Partido Popular Vasco, Arantza Quiroga.

Desde que sustituyera a Antonio Basagoiti, (aún le resta ser ratificada por sus bases), Arantza Quiroga ha prodigado sus apariciones públicas. Irrumpió en escena, dando un portazo al lehendakari Urkullu en la cumbre de partidos celebrada en mayo, y cuando socialistas y nacionalistas anunciaron su acuerdo “de país” intentó sumarse al carro reclamando una foto que no le correspondía.

Supo virar, alimentando, no sin recelos, la suma del PP al acuerdo fiscal y anunció a bombo y platillo la presentación de nuevas medidas a consensuar en el ámbito de recuperación económica y empleo, una propuesta que, al parecer, reside en el sueño de los justos ya que , pasado el tiempo, nadie sabe de ella.

El encuentro de la Vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría con Andoni Ortuzar y el PNV, le provocó un serio ataque de celos y llevó al PP vasco a una situación de crisis y de enfrentamiento interno como hacía tiempo no se había dado, según reconocen en privado los dirigentes populares.

El supuesto “ninguneo” de la número dos del ejecutivo español, la ha marcado negativamente, según cuentan quienes le rodean, y , desde entonces, su afán por lucir en el candelero ha medrado hasta límites poco prudentes.

Hoy, sin ir más lejos, y tras el acuerdo alcanzado entre el PNV y el ministro De Guindos para que la obra social de la BBK quede salvada en el proyecto de Ley de Cajas, el periódico “El Correo” compraba un titular, cuando menos discutible; “Quiroga y el PNV alaban los cambios de la ley de cajas que salvan la obra social”. ¿Quiroga?. ¿Qué ha tenido que ver en ésto?. Nada, pero cualquier motivo es bueno para asomar la cabeza.

Pero no era ésta la única aparición de Arantza Quiroga en el fotocol mediático. El diario “El Mundo”, tan próximo editorialmente con la formación que preside la jóven guipuzcoana, titulaba una información , “Quiroga patina con los impuestos”.

Al parecer la presidenta del PP vasco había dicho en una entrevista en radio Popular que “cuando todo el mundo está ya viendo la posibilidad de ir a una rebaja de impuestos, en el País Vasco, con las mayores cuotas de autogobierno, vamos a una subida. Eso no lo entiende nadie, salvo que este gobierno no está ubicado y no tiene una política económica para salir de la crisis”.

A Quiroga se le había olvidado que la reforma fiscal también había sido avalada por su partido. Cosas del hablar sin pensar.

Mal, muy mal. Arantza Quiroga no ha encontrado aún su sitio y , por mucho que se empeñe en vivir en el escaparate ese exhibicionismo, a veces ramplón, le está minando la imagen y la percepción social de ser una líder sin liderazgo. Es lo que tiene vivir en el fotocol.