La Izquierda Abertzale, por medio de Unai Urruzuno, ha criticado hoy al PNV por no acceder a la pretensión de EH Bildu de aplazar el Pleno del Parlamento Vasco previsto para mañana, miércoles 2 de abril, como muestra de protesta y solidaridad con Hasier Arraiz, parlamentario de la citada coalición y presidente de Sortu. En tal fecha, Arraiz había sido citado para declarar ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por unas declaraciones públicas en las que significaba el “acierto” de la estrategia llevada a cabo en estos últimos 35 años por el movimiento político que representa.
Resulta inaudito pretender que toda la representación política de un país deba ceder e interrumpir su actividad por las obligaciones concernidas a uno de sus representantes. ¿Es que el país debe pararse y el Parlamento aplazar sus trabajos y debates por las obligaciones, por injustas y controvertidas que estas sean, de uno de sus representantes democráticos? ¿Acaso el parlamentario Arraiz no conocía su citación cuando, el pasado lunes, la Junta de Portavoces, incluido el de EH Bildu, validó y ratificó la sesión parlamentaria y su orden del día? ¿Por qué horas más tarde de fijar calendario y temario EH Bildu cambió de opinión y exigió a los demás el aplazamiento del Pleno?
Por muy desagradables o inconcebibles que puedan resultar las causas que lleven al señor Arraiz a declarar ante el TSJPV, razones que el PNV ni entiende ni comparte, la Izquierda Abertzale debe saber que EH Bildu es una formación política más del arco parlamentario y que no puede pretender que las instituciones corran o se detengan porque ellos así lo establezcan.
EH Bildu tiene todo el derecho del mundo a protestar, y a hacerlo como mejor lo considere. Si creen que deben abandonar el Parlamento en defensa de un derecho vulnerado, que lo hagan. Con anterioridad, también el Parlamento y los parlamentarios sufrieron vulneraciones graves de sus derechos sin que la Izquierda Abertzale moviera un dedo. Y nadie les ha reprochado nada por ello. Lo que no puede pretender ahora es que los demás le bailemos el agua. Su estrategia es la suya. De nadie más.
El presidente de Sortu podía haber solicitado un aplazamiento de su vista judicial o haber contemplado de otra manera la cita plenaria que el Parlamento tenía ya establecida desde tiempo atrás.
Lo que no es de recibo es señalar con el dedo a los demás cuando lo que se pretende no se obtiene. Numeritos al circo, no al Parlamento.
Koldo verdades como puños. La carrera del victimismo, como todas las carreras, tiene un principio y un fin. Estos de una manera u otra quieren que todo lo relacionado con ellos se convierta en eso.......victimismo. No se puede entrar en ese juego. Se intenta perdonar y hasta olvidar , pero ellos hacen recordar. Es cansino y en los tiempos que corren hasta inútil. Koldo, tantas veces tenemos que callar para no entorpecer que es mejor ponerles en un diván que suelten todo y se curen.
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