¿POR QUÉ INSULTA ARANTZA QUIROGA?

¿Por qué insulta Arantza Quiroga? ¿Por qué no sustenta sus críticas hacia los demás  en evidenciar diferencias? ¿Por qué el fácil recurso a la descalificación personal e institucional? ¿Por qué, en lugar de manifestar su desafección a la política del Gobierno vasco, tacha al Lehendakari Urkullu de “hundirse en la mediocridad”? ¿No tiene más argumentos que el recurso al desprecio personal?

Creía que los errores pasados de la nueva presidenta del PP vasco se debían a su bisoñez en el cargo, o a un asesoramiento erróneo de sus colaboradores de comunicación, pero, al parecer, estaba equivocado.

Arantza Quiroga tiene un amplio abanico de matices y de materias para confrontar políticamente con el nacionalismo vasco y con el Gobierno de Gasteiz, pero parece haber optado por la descalificación y el insulto gratuito para defender sus posiciones. Corto camino para quien tiene el mandato de liderar un partido que pretende recuperar la referencia en Euskadi. Corto, muy corto recorrido, pues quien no respeta lo que la mínima educación manda, no encontrará ni cortesía ni interlocución entre sus adversarios. Para dialogar hay que saber estar y respetar a quien piensa diferente. No estigmatizarlos ni despreciarlos. Para eso, en el PP ya estaba Iturgaiz o Mayor Oreja. Y de usted, señora Quiroga, esperábamos otra cosa.

Siga así, señora presidenta, que llevará al PP vasco a un resultado récord. Lo veremos el año que viene, cuando el electorado vasco evalúe su capacidad de entendimiento. Veremos entonces cuántos amigos ha hecho. Y cuánto le ha rentado su verbo