Felipe V (de Anjou) fue el primer monarca español de la dinastía borbónica. Durante su reinado, el más largo de cuantos se han producido en la corona española, tuvo el dudoso honor de “someter” a Catalunya a la unidad del reino. Sus tropas entraron en Barcelona a sangre y fuego y en 1714 borró cualquier vestigio de soberanía catalana con la aplicación de los denominados Decretos de nueva planta.
Catalunya , que no ha olvidado aquella afrenta, reivindica hoy el derecho de su ciudadanía a decidir su porvenir.
¿Será Felipe VI quien ponga fin al desaguisado histórico generado por su dinástico antecesor? ¿Sabrá responder democráticamente a la demanda mayoritaria de la sociedad catalana?. Toda una incógnita..
Como ha dicho el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban , si el nuevo rey empieza su discurso hablando de la “gran nación española “, vamos mal.
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