Hoy hace 75 años , el 15 de octubre de 1940, en el foso de santa Eulalia del castillo de Montjuic, fue fusilado Lluis Companys, president de la Generalitat de Catalunya. Meses antes antes había sido detenido en su exilio de Bretaña por agentes alemanes de la Gestapo quienes lo pusieron en manos de las autoridades españolas del régimen de Franco. Tras sufrir toruras y un consejo de guerra sumarísimo era llevado ante el pelotón de fusilamiento. Con la dignidad inmaculada, Companys rehusó que se le pusiera una venda en los ojos y murió al grito de "Per Catalunya !".
En la década de los noventa, los mandatarios de Francia y Alemania, François Mitterrand y Helmut Kohl respectivamente, pidieron perdón en nombre de sus respectivos países por haber colaborado en la detención, deportación y final trágico del presidente catalán. Algo que todavía hoy no ha hecho ningún Gobierno español.
En tan significada fecha, los nacionalistas vascos nos unimos al homenaje, memoria y reconocimiento de Lluis Compayns. Un recuerdo de amistad, solidaridad y afecto que queremos trasladar, a modo de abrazo, al actual presidente de la Generalitat, Artur Mas.
El Companys golpista contra la II República en octubre de 1934 no deja de ser golpista porque los golpistas cuatribarrados del siglo XXI lo declaren su santon.
ResponderEliminarLos colectivos también se pueden equivocar en sus preferencias políticas. Y esos errores colectivos se pagan caros como evidencia la devoción de tantos alemanes del siglo XX hacia el nazismo y su exaltación nacionalsocialista o la sumisión fanática de tantos japoneses hacia su divino emperador en la misma época.
ResponderEliminarLa figura ambigua de Companys va a resultar polémica hoy y en el futuro, mientras permanezcan vivos, socialmente, los rencores generados hace casi 100 años.
ResponderEliminarLa demanda de "restitución del honor" que tan interesadamente airean desde el PNV actual, a cuenta de Companys, choca con otras conductas como la del primer ministro japonés actual, quien en su visita a Pearl Harbor no ha pedido perdón por su traicionero golpe a la isla sin previa declaración de guerra a USA, por más que se ha mostrado respetuoso hacia las muchas víctimas que ocasionaron entonces.
¿Debió, con la logica del PNV en el caso Companys, pedir perdón el actual primer ministro japonés? Los horrores de las guerras suelen andar muy repartidos, no sólo en la II GM, también en nuestra incivil última guerra fratricida.
Hurgar en el pasado para esclarecerlo si