Hay formulismos que caducan. Ya no se estila que en el género epistolar se concluya el escrito con un “suyo afectuoso” previo a la firma del remitente.
La verdad es que al día de hoy se escriben pocas cartas. Yo ni me acuerdo la última que envié, y mucho menos soy capaz de acertar la fecha en la que recibí un mensaje de correo escrito de puño y letra de un interlocutor.
Ahora, las comunicaciones son mucho más evanescentes. Un mensaje de teléfono. Los hay de los que se borran automáticamente pasados unos minutos de ser tecleados. Como aquellas películas de super agente 86 en las que “el mensaje se autodestruirá” y , efectivamente, una explosión acababa con la cita secreta de Maxwell Smart y su zapatófono.
Hoy, Miguel Strogoff, no necesitaría jugarse la vida para hacer llegar el correo del zar. Le bastaría con utilizar tik-tok, telegram, whatsapp o cualquier otro sistema de comunicación virtual para alertar de un problema o hacer pública una noticia. Mensajes individualizados o masivos, auqnue algunas autoridades de la costa levantina desconocieran la existencia de dicha posibilidad como alerta de cataclismos o de situaciones comprometidas para la población.
Ahora, las únicas notificaciones escritas suelen ser multas de tráfico, notificaciones de Hacienda o extractos bancarios (cada vez menos porque los bancos te cobran hasta por eso) o de servicios contratados con compañías diversas.
El buzón domiciliario se ha convertido en un receptor de publicidad. Un contenedor en el que lo mismo tiene entrada la oferta de un kebab o la gacetilla informativa municipal. Ya nadie espera abrir la portilla del casillero y encontrarse con una misiva de tu tío fraile enviada desde Camerún . O el mensaje de la novia que escribía su notas con la grafía del alfabeto griego para que tus padres no adivinaran su contenido.
Ya no hay cartas de amor. Ni epístolas vibrantes como la que Alfredo Espinosa escribió al lehendakari Agirremomentos antes de ser fusilado por los franquistas. Ya no hay acuses de recibo, ni apuntes de una empresa que agradece tu currículo pero que deniega la petición y aventura falazmente que “el contrato será en otro momento”. Ya no hay sobres de instancias oficiales que te anuncian la concesión de una beca.
Todo eso se ha evaporado. Se lo ha llevado la globalización. Ya nadie se despide con “su seguro servidor”.
Lo cierto es que ni “seguro” , ni “servidor”.
Llevamos más de tres días colgados sin servicio informático en la oficina. El "seguro servidor” ha hecho “catakrok” y nos ha dejado de brazos cruzados. Sin servicios informáticos la actividad se limita al máximo. No hay acción ni tarea que pueda desarrollarse . Es cuando en casa te cortan el agua o la luz por una avería. Desamparados totalmente.
En nuestro caso, el apagón -esperemos que no corresponda a un ataque externo- ha coincidido en un momento extraordinario de actividad y de comunicación, pues ha finalizado el procedimiento interno de renovación de las ejecutivas territoriales y las organizaciones municipales correspondientes procedían al volcado de los datos para que los órganos de garantías validaran la limpieza democrática de los resultados adoptados por las asambleas.
En todo caso, el personal de la casa se está dedicando en cuerpo y alma para que , pese a la caída del sistema, el proceso finalice satisfactoriamente. Ha sido un importante ejercicio participativo en el que, libremente, la afiliación ha ido determinando quienes serán sus representantes en las ejecutivas y en el resto de órganos sometidos a renovación. Cada cual ha podido decir y defender lo que ha considerado oportuno y , finalmente , de acuerdo a la legalidad reglamentaría existente, la elección de representantes ha concluido en lo relativo a lo territorial .Como en todo procedimiento en el que se trata de elegir a personas, el recién vivido en el PNV ha tenido sus más y sus menos, algo comprensible en un una iniciativa abierta en la que , legítimamente, cada cual defiende sus posiciones que se terminan rindiendo al criterio de la mayoría. Lo que ha resultado extraordinario -al menos dese mi punto de vista- ha sido el extraordinario interés externo generado por determinados medios de comunicación que en un afán solo entendible desde su interés por condicionar el debate han dedicado un notable espacio al “seguimiento” del calendario interno, con interpretaciones absolutamente interesadas y subjetivas de lo que acontecía de puertas adentro de los batzokis. Ese interés excepcional no parece que vaya a cesar tras la culminación de esta primera fase de la actualización representativa del PNV. El afán por “condicionar” a los jeltzales continuará , pues no lo olvidemos, el nacionalismo vasco sigue siendo el principal actor político del país e intentar influir en su fortaleza o liderazgo es una tentación siempre presente, tanto en Euskadi como en el Estado.
La renovación prevista en el PNV en el ámbito nacional, con la actualización ideológica y organizativa será el paso siguiente al ya producido y concluirá el próximo mes de marzo con la celebración de la novena asamblea general.
Mañana en Sukarrieta y el próximo lunes en la reunión ordinaria del Euzkadi Buru Batzar, podrán verse la fotografía del relevo continuador de la estructura nacionalista. Producidas las asambleas territoriales (antiguas regionales) los nuevos agentes electos reemplazarán a quienes hasta ahora han encabezado las ejecutivas en un tránsito orgánicamente habitual pero ocasionalmente distinto en este momento.
Jose Antonio Suso, Itxaso Atutxa , Joseba Egibar y Peio Etxeleku, dejarán paso a Jone Berriozabal, Iñigo Ansola , Maria Eugenia Arrizabalaga y Pantxoa Bimboire, a quienes acompañará Unai Hualde como presidente del Araba, Bizkai, Gipuzko, Ipar y Napar buru batzar respectivamente.
Con los salientes se va también una parte de quienes aún nos resta un pequeño plazo del mandato por cumplir. Han sido muchas experiencias conjuntas. Amistad, complicidad, inquietudes, deseos, sufrimientos, confianza. Muchos momentos juntos asumiendo decisiones trascendentes. Con la conciencia tranquila y el compromiso siempre a flor de piel. Es difícil concretar emociones . Simplemente la gratitud por el servicio y la entrega al Partido Nacionalista Vasco y a Euskadi. Un afán y un destino compartido .
Y a los que llegan, les acogemos con ilusión. Con la esperanza de que su fuerza y su energía renovada nos impulse en un futuro y vitalice a esta organización que seguirá siendo la herramienta fundamental para alcanzar las mayores cotas de bienestar y libertad para Euskadi, la patria de todos los vascos.
He escrito este artículo “robando el wifi” donde he podido y buscando un hueco en internet al margen del “seguro servidor” caído. Lo he redactado como si fuera una carta. Unas líneas dirigidas a los lectores y a quienes siguen creyendo en la gran familia nacionalista del PNV. A todos ellos y ellas mi respeto y consideración. Y como colofón, un formulismo tradicional que también parece de otros tiempos. A todos/as recibid un saludo el JEL.
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