Ayer, el Congreso de los Diputados, dió el "placet" inicial a lo que popularmente se ha denominado como "blindaje del Concierto Económico". Fue el primer trámite parlamentario para la discusión de una Proposición de Ley presentada por el Parlamento Vasco ante las Cortes Generales para la modificación puntual de dos leyes; la del tribunal Constitucional y la del Poder Judicial.
El propósito de esta iniciativa, cuyo alumbramiento cabe centrarlo en las Juntas Generales de Bizkaia, es dar seguridad jurídica a la normativa fiscal y tributaria de los Territorios Históricos vascos. Vamos que , al igual que las leyes tributarias españolas o navarras, su impugnación o recurso se vea exclusivamente por el Tribunal Constitucional y no la justicia ordinaria como ocurría hasta ahora.
El primer paso parlamentario - la toma en consideración- ha salido gracias a la necesidad que tiene el PSOE de Zapatero de buscar al PNV como aliado de cara a los presupuestos generales del Estado. El PP, una vez más se ha echado al monte desairando a sus diputados vascos que han tenido que salir del hemiciclo para que nadie les viera la cara de vergüenza que se les quedaba al negar lo que aquí, en Euskadi, habían apoyado y defendido con sus votos. Basagoiti había dicho que si el PP votaba en contra que vieniera Rajoy y se presentara él ante el electorado vasco . Pero , una vez más, su coherencia, ha empezado por mandar en el momento de la votación a sus diputados al urinario.
El PSOE, con las apreturas del momento, ha apoyado inicialmente la medida. Dice Pastor que gracias al apoyo de Patxi López desde la sombra. A la sombra será porque el inquilino de Ajuria Enea no ha aparecido por la carrera de San Jerónimo. Ni estaba ni se le esperaba.
El Partido Socialista acuñó la pasada legislatura aquel dicho de que Ibarretxe estaba desconectado o fuera de cobertura. Su sucesor parece colgado de los cascos del hipot, sesteando a calor de una chimenea y bajo del destello de las luces del papel cuché. Y es que de Concierto, López parece no saber más que lo que ponen en los 40 principales. Que pena más grande.
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