He colgado en este blog una foto de los tripulantes del “Alakrana”.
A lo mejor, entre los efectos del viento sur, que vuelve por San Martín, las consecuencias de la “normalización” y la hiperactividad intermitente del nuevo gobierno – ahora sí, luego no-, alguien se confunde y uniendo el titular de comentario con la exhibición de las instantáneas, decide mandar a la Brigada Móvil a que retire el material publicado por enaltecimiento. Confío en que no sea así porque, además, según dicen, los de Interior andan ocupados en estos momentos en otras labores. Algo vinculado a la “retoucherie” o a la estética.
Ya se sabe, nadie está a salvo, en los tiempos que corren, de ser atropellado por un tranvía. Aunque un día alguien te digan que dicho tranvía no se va a hacer y luego te enteres que sus obras ya las han adjudicado. Será la globalización. O mejor, el cambio climático el culpable de tanto desorden.
Matizo, por si acaso. “Caso Alakrana”. Tripulación:
Etxera!. A casa!.
Cuanto antes. Sanos y salvos. Al calor de sus familias. Dejando a un lado la pesadilla del secuestro.
Etxera! - A casa!. Todo el personal. Nuestros arrantzales y los demás. Que vuelvan a la normalidad, a la libertad.
Y cuando lleguen a tierra firme, seguirá teniendo vigencia el titular.
Etxera! - A casa! quienes , en contra de los informes del CNI , optaron por complicar aún más la situación del atunero y su tripulación con una intervención militar y judicial.
Etxera! - A casa!. Los que fraguaron tanta chapuza. Los que se creyeron la “Armada invencible” y abordaron, a lo “perejil”, un esquife con dos súbditos somalíes a bordo.
Etxera! - A casa!. Quienes valorando que perdían la batalla de la opinión pública, presionaron desde su sillón de las vanidades, para que Zapatero y su gobierno diera un golpe de autoridad y trasladara a los piratas a España.
Etxera! - A casa! quienes habilitaron a la abogacía del Estado para que reclamara el traslado de los presuntos piratas capturados a la Audiencia Nacional. Para quienes convirtieron el hecho en un “gran hermano” de tibia y calavera en “prime time”.
Etxera! - A casa! todos los que han mentido sistemáticamente, los que han silenciado voces, han manipulado y frivolizado con un episodio tan grave.
Etxera! - A casa! quienes han hecho que , cada vez que abro una lata de atún, me tenga que enfundar, además de la servilleta, un chaleco antibalas, al considerar que la labor de pescar lleva intrínsecamente aparejado el riesgo del secuestro y el peligro de una acción violenta
Y “Etxera! - a casa!” , también, todos esos fariseos aborígenes que han salido a la calle reivindicando la libertad de los detenidos en el Índico y no pestañean aquí cuando los “piratas propios” del “bietan jarrai” secuestran, extorsionan, asesinan, agreden o atemorizan a sus propios vecinos.
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A lo mejor, entre los efectos del viento sur, que vuelve por San Martín, las consecuencias de la “normalización” y la hiperactividad intermitente del nuevo gobierno – ahora sí, luego no-, alguien se confunde y uniendo el titular de comentario con la exhibición de las instantáneas, decide mandar a la Brigada Móvil a que retire el material publicado por enaltecimiento. Confío en que no sea así porque, además, según dicen, los de Interior andan ocupados en estos momentos en otras labores. Algo vinculado a la “retoucherie” o a la estética.
Ya se sabe, nadie está a salvo, en los tiempos que corren, de ser atropellado por un tranvía. Aunque un día alguien te digan que dicho tranvía no se va a hacer y luego te enteres que sus obras ya las han adjudicado. Será la globalización. O mejor, el cambio climático el culpable de tanto desorden.
Matizo, por si acaso. “Caso Alakrana”. Tripulación:
Etxera!. A casa!.
Cuanto antes. Sanos y salvos. Al calor de sus familias. Dejando a un lado la pesadilla del secuestro.
Etxera! - A casa!. Todo el personal. Nuestros arrantzales y los demás. Que vuelvan a la normalidad, a la libertad.
Y cuando lleguen a tierra firme, seguirá teniendo vigencia el titular.
Etxera! - A casa! quienes , en contra de los informes del CNI , optaron por complicar aún más la situación del atunero y su tripulación con una intervención militar y judicial.
Etxera! - A casa!. Los que fraguaron tanta chapuza. Los que se creyeron la “Armada invencible” y abordaron, a lo “perejil”, un esquife con dos súbditos somalíes a bordo.
Etxera! - A casa!. Quienes valorando que perdían la batalla de la opinión pública, presionaron desde su sillón de las vanidades, para que Zapatero y su gobierno diera un golpe de autoridad y trasladara a los piratas a España.
Etxera! - A casa! quienes habilitaron a la abogacía del Estado para que reclamara el traslado de los presuntos piratas capturados a la Audiencia Nacional. Para quienes convirtieron el hecho en un “gran hermano” de tibia y calavera en “prime time”.
Etxera! - A casa! todos los que han mentido sistemáticamente, los que han silenciado voces, han manipulado y frivolizado con un episodio tan grave.
Etxera! - A casa! quienes han hecho que , cada vez que abro una lata de atún, me tenga que enfundar, además de la servilleta, un chaleco antibalas, al considerar que la labor de pescar lleva intrínsecamente aparejado el riesgo del secuestro y el peligro de una acción violenta
Y “Etxera! - a casa!” , también, todos esos fariseos aborígenes que han salido a la calle reivindicando la libertad de los detenidos en el Índico y no pestañean aquí cuando los “piratas propios” del “bietan jarrai” secuestran, extorsionan, asesinan, agreden o atemorizan a sus propios vecinos.
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