miércoles, 3 de febrero de 2010

El equipo de Euskadi













Hoy , en Bilbao, se presenta el equipo ciclista "Euskaltel-Euskadi" 2010. Vaya por delante mi condición de socio de la Fundación Euskadi - socio número 70-. Formo parte y pago religiosamente mi cuota, desde hace ya 18 años. Desde que se constituyó de la mano de Miguel Madariaga y Juan Carlos Urrutxurtu - entre otros-.
Es una de mis pasiones. Berrear como un energúmeno viendo la televisión cuando uno de los nuestros está a punto de coronar un puerto o ganar una etapa. Forofo sí, pero por televisión.
Dar pedales es cansado y , además, mis condiciones físicas sólo me permiten practicar deportes de riesgo (barra fija, mus...).

Con este equipo, con mi selección de Euskadi de ciclismo, he pasado momentos inenarrebles. Bien lo sabe Miguel.

He rechazado camisetas porque el nombre de Euskadi no figuraba. He pintado ikurriñas en el culote, he hecho de director a distancia -vía teléfono- anunciando abanicos o cortes. He retransmitido llegadas al segundo coche. He gritado, he abroncado, he aplaudido, he brindado. He estado en la salida del primer Tour. Hubiera tirado de la bici a algun corredor. He hecho casi de todo.
Y lo he hecho porque me parece un noble deporte - a pesar de todas las escabrosas noticias que a su alrededor se producen-.
Son muchas las anécdotas y los momentos irrepetibles, pero de todas ellas me quedo con la medalla de oro de Samuel.
Recuerdo que era agosto -los primeros días-. Habitualmente paso los veranos, y los días de vacaciones en un maravilloso pueblo de la provincia de Burgos. En plena sierra de pinares.
La Vuelta a Burgos pasaba por allí y el día de marras se celebraba la etapa reina - subida a las lagunas de Neila-.
Allí estaba yo. Con toda la familia.
Miguel, desde hace años tiene la costumbre de, aprovechando la celebración de la etapa, pasar a visitarnos (nos trae unos pimientos y unos tomates buenísimos). Y hace dos años no fue menos. Acompañado por Igor González de Galdeano apareció por el campamento de los mediavilla hacia las diez de la mañana. En Pekín, los corredores ya llevaban una soba de kilómetros. Y ante unos platos de chorizo, jamón y cecina y una botella de vino vimos la última vuelta al circuito olímpico.
Allí ganó Samuel, empujado por el ánimo de todos. Locos de alegría, los teléfonos móviles parecían explotar. Minutos más tarde, en la salida de la etapa, festejamos con el equipo, y hasta el Comandante de la Guardia Civil felicitó a Madariaga. Yo pensaba que le iban a detener porque estaba como loco, pero afortunadamente, la Benemérita fue cortés y educada.
Teníamos un campeón olímpico en el equipo. Que emoción tan grande. Cuantos sudores fríos más tarde para "sujetar" económicamente aquel metal y a su portador.

Son ya 18 años de selección ciclista. De orgullo, de sufrimiento, de honor de ver el nombre de mi país representado con dignidad en la alta competición internacional.
Y , si de mí depende, otros 18 más, para mantener vivo un deporte, una afición, un compromiso y una ilusión compartida.
Gracias a todos por el palmarés y por el trabajo bien hecho (los momentos jodidos se olvidan pronto cuando hay éxito). Ánimo y a luchar. Como siempre.
Yo espero seguir dando la caparrada, desde el sillín del salón, con un buen gin tonic como avituallamiento y todo mi ánimo concentrado en la carrera. Hasta que ganemos el Tour.

Post. Mi recuerdo y apoyo para Mikel Astarloza. Creo en su palabra y en su inocencia. He visto el expediente que sirve para su defensa, conozco las circunstancias , los análisis elaborados por laboratorios independientes y la interminable lista de irregularidades que han dado origen a la situación profundamente injusta a la que se le ha sometido. Confío en que, en breve, todo quede clarificado y Mikel vuelva a la carretera con su equipo. En él , en nuestro equipo, espero verle esta temporada.






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