TIMEO DANAOS…

Hace un año ya desde que Basagoiti hiciera lehendakari a Patxi López. Con la legitimidad de los votos (la suma de minoritarios) y el cálculo político de una ley de partidos hecha y ejecutada minuciosamente.

Un año de “cambio democrático”, de “normalización constitucional” de un país, de una sociedad a la que se ha pretendido adormecer a golpe de efecto publicitario. Un año de nuevo mapa del tiempo en ETB. Un año de nuevos símbolos, nuevos iconos de un Estado que ha extendido su influencia homogeneizadora en una comunidad cuyos dirigentes exhiben su españolidad.

Un año a vueltas con el euskera en la Administración, en la educación. Un año sin “impunidad” en las calles. Y un año de inacción. De crecimiento desorbitado del paro –aquí también nos han querido homogeneizar-, de crecimiento inaudito del déficit público. De crecimiento institucional cero zapatero.

Un año sin transferencias y cuando se han pretendido con contenido averiado. Un año de incumplimiento de compromisos, como las inversiones en innovación previstas en la Universidad Pública que, pese a estar presupuestas, carecen de fondos reales, incrementando la ya interminable lista de compromisos no cumplidos del gobierno español en Euskadi.

Un año de “oasis vasco”, de arcadia feliz mediática de un gobierno que cambia a sus dirigentes como si fuera un partido de balonmano. Un año de gresca institucional permanente con quien cuestiona la prepotencia de la “nueva mayoría”.

Primer aniversario de la reconquista, de cloroformo comunitario, de anestesia inducida a una sociedad que, como mayoría silenciosa se expresa firme en estudios sociológicos o en barómetros de opinión.

Porque, pese a la sedación constante a la que se ve sometida, acrecienta su indignación y cabreo colectivo.

Ayer, 1 de abril, los medios de comunicación se hacían eco de un sondeo elaborado por el Gobierno Vasco según el cual casi la mitad de los encuestados volvía a situar al PNV al frente del ejecutivo autónomo si se llevaran a cabo unas elecciones.

Pero ni ese ni el castigo social y político a los firmantes del pacto PP-PSOE eran los principales datos significativos del muestreo. El dato relevante de dicha encuesta es que ésta hubiera sido elaborada el pasado mes de noviembre y fuera dada a conocer casi cinco meses después.

¿Una encuesta elaborada en noviembre y publicitada en abril?.
Se le atribuye a Virgilio la cita de “Timeo Danaos et dona ferentes” – desconfía de los griegos aunque traigan regalos- .

¿Qué intención tiene hacer pública una encuesta cinco meses después de haberse realizado?. Una dosis más de árnica , de infusión de valeriana para que el personal se sienta tranquilo pues todo va bien.

Me importa bien poco los datos aparecidos de este estudio. Seguramente estén caducados y quien los ha hecho públicos lo sabe. Quizá su intención sea la de provocar una ligera intoxicación desmovilizadora que permita a la mayoría normalizadota tomar un poco de aire para afrontar su nuevo reto electoral en las próxima cita municipal y foral.

Por lo pronto ya han anunciado el “perfeccionamiento” de la ley de partidos para evitar que la izquierda abertzale radical se cuele en los comicios.

Mientras, hay gente que sigue diciendo tonterías sin ningún rubor. Hoy le ha tocado el turno a la directora de turismo, Isabel Muela, quien en una entrevista concedida a la cabecera de Vocento ha indicado que “el cambio político invita a venir a Euskadi”.

Lo que realmente invita es –si no fuera el único país que algunos tenemos- a marcharse de él, por lo menos de vacaciones hasta que la “normalidad” escampe.

La directora del eslogan “saboréala” ha demostrado sus conocimientos del terreno y hablando de Urdaibai y del proyecto de un nuevo museo Guggenheim, ha descubierto su enorme preparación. Reproduzco literalmente pregunta y respuesta de la entrevista:

“-¿Qué opina de la posibilidad de crear una segunda sucursal del Guggenheim en Urdaibai?
-No puedo decir 'sí' o 'no', pero creo que es un momento difícil en lo económico para meternos en un proyecto de este tipo sin tener claro el resultado. Se podría pensar mientras en otras alternativas. ¿Por ejemplo? Un museo de la paz, en el que el 'Guernica' -aunque sea un sueño- tuviera relevancia... muchos turistas que visitan la zona vienen atraidos por el cuadro de Picasso. Hay muchas alternativas.”

¿Un nuevo museo de la paz? ¿Qué hacemos con el que ya existe en Gernika?. ¿El cuadro de Picasso? ¿Cuántas veces se ha pedido su traslado y cuantas el gobierno español, el suyo señora Muela, se ha negado?.

En fín, un año de mediocridad y de disparate. Pero no hay más. Así ha tocado. Pero acordémonos de Virgilio. “Timeo Danaos…”