Dicen las leyendas urbanas que en el subsuelo de muchas grandes ciudades habitan seres y animales salvajes. ¿Quién no ha oído la historia de cocodrilos en los sumideros de Nueva York?.
Pues bien, la leyenda urbana llegó a Santurtzi. El pasado día 4, los alrededores del Garbigune de la localidad marinera fueron cortados por un cordón policial. El motivo, la aparición de una serpiente de grandes dimensiones que , según unos , había bajado de un árbol, y que según otros, tomaba el sol junto a la hierba.
La amenaza, certificada por el resplandor del astro rey en los ojos del ofidio hizo cundir el pánico entre los vecinos de la zona.
Los ertzainas que acordonaron el perímetro advertían al personal del supuesto peligro, sin acercarse a donde, supuestamente, el reptil dormitaba. Sólo con la llegada de la guardería forestal de la Diputación, siguiendo el protocolo establecido, se accedió al recinto para una caza y captura peligrosa y comprometida. Fue como un documental de esos que emite la 2 de TVE.
Hasta que la pitón fue finalmente abatida. Abatida, recogida, plegada y empaquetada ya que se trataba de un artilugio de goma que se terminó llevando la policía autónoma. (véase la foto)
¡Que susto! ¡ Qué emoción!. ¡Qué ridículo!.
La película terminó en un fiasco. De “tierra salvaje” a “Pitón verbenero” . Lástima que el super consejero Ares no apareciera en el operativo. Puestos a hacer simulacros, EL JEFE de la Policía ha perdido una oportunidad inmejorable.
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