martes, 15 de febrero de 2011

UN HINDÚ HACIENDO EL INDIO

Pocas veces he estado en palco de un campo de fútbol.  Pero sí, sí he estado en un palco. En concreto en el palco de San Mamés. En una ocasión fue en un concierto de Bruce  Springsteen. Y entonces sí que la gente se volvía loca y bailaba de aquí para allí. Las otras veces fueronen partidos del Athletic y mi presencia  estaba obligada a razones profesionales.

Vamos, que las veces que recalé en el palco  fui poco menos que obligado.
Yo me conozco y sé que el fútbol me transtorna . Chillo, grito, insulto, remato de cabeza... Energúmeno total, como buen neandertal.
En mi primera experiencia de "palquero"  comencé el encuentro acojonado. Me habían dicho que había que guardar las formas, que si la educación... y encorbatado seguía el juego como si fuera un funeral. Pasaron los minutos y me fui relajando hasta que a la salida de un córner que Urzaiz no llegó a rematar, en un rechace al borde del área, quisé ser yo quien golpeara el balón. Y le dí semejante patada en el culo al que se sentaba delante que casi llaman a la Ertzaintza. Mil perdones, mil perdones...

En otro partido , y con la experiencia acumulada, el entonces gerente del club -en su día había sido el destinatario de mi puntapié- me recordó la necesidad de prestancia y buenos modales. Casi avergozado asentí con la cabeza como quien se sabe reprendido.

Aprendí la lección y durante todo el primer tiempo parecía un gato de escayola. Pero al inicio de la segunda parte, el nerviosismo cundió en mi. El gol no llegaba y marcar era imprescindible para solventar la eliminatoria copera. Un testarazo - no sé de quien- fue detenido por el brazo de un defensa en el área. Pero el árbitro no pitó nada. Entonces surgió mi "yo", mi "demiurgo" cautivo por la diplomacia. "Árbitro. hijoputa, que ha sido mano" vociferé al tiempo que me levantaba de la localidad. El entonces gerente se volvió y muy cortesmente me dijo; "señor Mediavilla, disculpe que no le haya presentado al señor xxx, (estaba sentado a mi lado), es el vicepresidente de Rácing de Santander (el rival del día)".  Mano , sí. Le dí la mano y de vergüenza torera a los cinco minutos me marché.

Ahora, veo los partidos del Athletic en la cocina de mi casa. Sólo. A mis anchas para poder gritar, insultar y juramentar a quien me antoje sin más reproche que "baja el sonido que van a protestar los vecinos". "A los vecinos -respondo con educación- que les den por c..."

Cuento todo ésto porque el pasado sábado estuve viendo el partido que enfrentaba a Rácing de Santander y al Sevilla. Partido movido, con lío arbitral, dos penaltis, un expulsado...y un presidente palquero que dio la nota. Bueno, la nota la dió Revilla que  no paraba de hacer gestos. Pero lo del presidente fue la bomba.

Se trata de un nuevo magnate hindú que ha comprado el Rácing para divertirse. Y a tenor de lo visto en televisión, joder si se se lo pasó bien. Vean, vean. Un hindú haciendo el indio.

1 comentario:

  1. Jodeerrrr Mediavilla.... ¿Y desde cuando te gusta el futbol internacional ?????

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