El pasado domingo, diversos medios de comunicación señalaban que Zapatero anunciará su decisión de no optar a la reelección el próximo día 2 de abril. Según dichos medios, el presidente del Gobierno español explicitará su decisión en el comité federal de su partido al impedírsele hacerlo público, según había previsto –como se anunció en este mismo blog en la entrada “Elecciones en otoño y primavera”- en el mitin de Vista Alegre, previsto para el día 3 y que los barones socialistas optaron por suspender ante el impacto de la declaración y su negativo impacto de cara a las elecciones locales.
En un primer intento por amortiguar las consecuencias de la renuncia pública, los cuadros dirigentes del PSOE pretendieron que Zapatero retrasara la puesta en escena de su renuncia hasta que pasaran los comicios municipales, pero la insistencia del presidente español y secretario general de los socialistas ha hecho que éstos hayan tenido que asumir que el melón sucesorio se abra inmediatamente.
El empecinamiento de Zapatero por resolver ahora la incógnita de su continuidad puede servir para catalizar los múltiples conflictos que salpican al PSOE y convertirlos en un gran incendio que afecte al conjunto del partido. Los problemas para los socialistas no cesan. A los ya enumerados en el comentario anterior de los “eres” fraudulentos en Andalucía, el paro, los ajustes o las desavenencias territoriales, se les une la crítica abierta de destacados dirigentes que airean descarnadamente sus diferencias. Jordi Hereu, alcalde de Barcelona y candidato socialista a la reelección acaba de echar un poco más de gasolina al fuego al acusar directamente a Zapatero de lastrar su campaña política.
Ángel Gimeno, miembro de l Comité Regional del Partido Socialista de Madrid y competidor de Lizabesky y Trinidad Jimenez en la primarias de dicha comunidad ha ido más allá.
En una carta pública en la que anuncia su abandono del PSOE dice lo siguiente:
“El PSOE debe entrar en el cementerio de los Partidos Políticos cuanto antes.
Todas las ideas que un día pudo tener el PSOE han muerto tras el terremoto de la mundialización. Como lo único que entienden sus cargos, es vivir de la política sin querer ver la destrucción de España como nación y el inicio de otro largo periodo de decadencia, hay que reducir su presencia en la vida política aprovechando todos los procesos electorales
El proceso de elección de los peores a los más altos cargos del Partido y el Gobierno, dirigen inevitablemente al PSOE con Zapatero al frente, al cementerio de los Partidos Políticos saturado de tumbas dónde duermen el sueño eterno organizaciones políticas que en los dos últimos siglos ilusionaron a pueblos enteros y hoy no los recuerda nadie.
¿Qué queda del comunismo, del anarquismo, de los partidos radicales? ¿Qué quedará del PSOE tras la dirección de Zapatero? Nada de nada. Ni tan siquiera el recuerdo.
Falsedades, engaños y políticas obsoletas
Por sus engaños y falsedades, por la renuncia a defender los intereses de sus votantes, por su travestismo, por desconocer y no intentar comprender la realidad, el socialismo español camina a su desaparición en el momento en el que el capitalismo ofrece su peor cara.”
La descomposición interna en el PSOE se extiende como la gangrena. Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto como condición para asumir el liderzazo post zapaterista que su nombramiento sea validado en un Congreso. Pero el riesgo de una cita congresual estriba en que a la cita acuda más de un candidato o candidata. Carmen Chacón parece postularse también. Y entre diversos sectores se busca una tercera vía. Ahí es donde comienza a aparecer el nombre de López. ¿Ficción o realidad?. Tiempo al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario