jueves, 9 de junio de 2011

CUANDO EL LEHENDAKARI LÒPEZ ESCUPE AL CIELO

Acabo de leer las declaraciones que el Lehendakari López ha hecho en relación a la sentencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo que ha considerado “ilegales” las ayudas fiscales a las empresas aprobadas por los Territorios Históricos – Juntas Generales- en el año 1993.



He leído las declaraciones del lehendakari y he sentido vértigo. Vértigo, en contraposición a unas reflexiones del Ministro Jaúregui, que ha sabido interpretar y contextualizar aquellas medidas y la situación que las dieron origen y sentido.

Primero, porque la sentencia del Tribunal de Luxemburgo –dictada casi veinte años después- declara “ilegales” unas iniciativas que sirvieron para que Euskadi saliera de aquella crisis galopante -25% de paro- , y nuestro “presidente” de hoy intenta pasar factura de aquella decisión (hoy cuestionable y cuestionada), sin decir nada de lo que hoy haría o hace para minimizar la crisis económica que su país soporta.

Segundo, porque al ciudadano López, un mandatario sin raíces ni responsabilidad, le trae al pairo la defensa de los intereses comunes, por cuestionables que resulten en una lectura discutible del derecho comunitario hoy aprobado. Es más fácil para Lòpez defender a los pepinos murcianos que a la normativa fiscal que sacó a Euskadi de la crisis en 1993. Y todo ello con la desvergüenza de un mandatario que reniega no ya de la gestión de las instituciones vascas, sino de la llevada a cabo por sus propios compañeros de partido.

López en su discurso demagógico de hoy se olvida de que fueron los socialistas alaveses, por entonces titulares de la cartera de Hacienda en la Diputación, los que se inventaron una deducción excepcional de cara a incentivar la inversión en las empresas. El modelo fue seguido por Bizkaia y Gipuzkoa cuyas normas fiscales fueron aprobadas por la unanimidad de las Juntas Generales ( con los votos de sus apoderados/as) y con el respaldo de sus acólitos en los Consejos de Gobierno correspondientes (en Bizkaia el PSE gobernaba en coalición con el PNV).

López, locuaz hoy tras la sentencia de la UE, oculta que aquellas decisiones –tomadas mancomunadamente por todos, también por los socialista- fueron medidas defensivas que resultaron eficaces y que posibilitaron que muchas empresas vascas resistieran la crisis y salieran fortalecidas, creando riqueza y empleo para todos.

López, el lehendakari de todos, no sabe, o no quiere saber que las medidas hoy declaradas “ilegales” fueron recurridas por el Gobierno de la Rioja, mientras que normativas idénticas, aprobadas por la Comunidad Foral de Navarra, jamás fueron cuestionadas. Ni por la Rioja ni por López. Y como tan, las consecuencias derivadas de aquellas decisiones tienen pleno vigor y mismo rango de legalidad, ya que nadie las ha cuestionado. Mismas decisiones, distintos raseros. Y todo ello sin que López, nuestro lehendakari, lo sepa.

Una última cuestión. Las Diputaciones han señalado que acatan la decisión comunitaria y que con anterioridad a la sentencia, por precaución, habían ya recuperado las ayudas económicas concedidas. Una recaudación “extraordinaria” que beneficiará, básicamente – en un 70%- al gobierno del crítico López. Es decir, que además de no saber de lo que habla, recibirá una compensación que no se merece. Pena de gobierno. Y López , su presidente, insiste en escupir al cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario