ANTE TODO, EDUCACIÓN

Me envía un amigo, copia de un testimonio judicial en el que se evidencia que , ante todo y sobre todo, hay que guardar las formas y ser educado. Sí, muchas veces nos falta ese toque distintivo que demuestra que los neandertales también hemos evolucionado. Por eso, en ocasiones  ma acuerdo de aquel chiste que narraba cómo unos quinquis se dedicaban a robar  en todas las huertas del entorno. Un día, el pobre nekazari, cansado de que  le levantaran todas las lechugas y los tomates aguardó en la oscuridad de la noche a los ladrones armado con una sartén.

En un momento dado, uno de los asaltadores de huertas asomó el morro en la finca para saltar el vallado. El sartenazo del casero le hizo saltar todos los dientes delanteros. El ladrón,   traumatizado por el dolor se echó la mano a la boca y dio marcha atrás. El secuaz que le esperaba fuera le pregunto entonces, ¿Te pasa algo?.
Y el robahuertas desdentado , con su boca aún tapada, le contestó; "No , nada, pasa tú que a mí me da la risa".

En política y en otras actividades  similares, muchas veces más vale que nos de la risa  ante tanto saltatapias incontrolado.  Que nos de la risa o que , contando hasta diez , seamos tan educados como el que contesta al fiscal en la copia adjunta.