jueves, 6 de junio de 2013

NEYMAR Y 57 MILLONES DE EUROS DE BOCHORNO

645,30 euros al mes (9.034,20/año) es la cuantía que cobran miles de trabajadores que, afortunadamente mantienen sus empleos. Se trata del salario mínimo interprofesional, un escaso jornal al que pueden estar abocados decenas de miles de trabajadores si sus convenios sectoriales no son renovados antes del próximo 7 de julio. Una dura realidad que evidencia las canutas condiciones de vida de un importante número de familias de este país.


Obscenamente, en paralelo, como si de otro mundo se tratara, el fútbol profesional sigue ofreciendo muestras de de escarnio social. La pasada semana, el F.C. Barcelona presentaba públicamente a su último fichaje galáctico. Era el brasileño Neymar, un joven virtuoso del balón por el que el club culé abonará, ni más ni menos, que 57 millones de euros. Hagan ustedes la división y hallarán que con esa cantidad se podría contratar a 6.309 trabajadores que cobrarían el salario mínimo interprofesional.

Bochornoso es lo único que se me ocurre decir.

Con un deporte profesional tan entrampado como la banca, con deudas por doquier, con seis millones de parados, con apuros para una gran mayoría, ¿a qué viene tamaña ostentación?.

Dios me libre de poner en tela de juicio la calidad del jugador brasileño, pero, ¿no resulta inmoral llevar a cabo una operación económica tan desorbitada por la contratación de un deportista?. ¿Se han vuelto locos los dirigentes del fútbol?.

Neymar quizá sea el caso más exagerado que hayamos presenciado estos días, pero terminada la liga en primera división, quien más quien menos hace sus pinitos en ese mercado inmoral de fichajes y de cifras fuera de todo el sentido común. Ojala, alguien meta mano de una vez. No sé si los alemanes o la Agencia Tributaria y deshinche un globo que, a todas luces resulta impresentable. Más pan y menos circo

1 comentario:

  1. Venga, yo apuesto por que sean los alemanes los que metan mano. Y, una vez metidos en harina con Neymar y toda la banda, que metan después mano también en el tratamiento fiscal a los jugadores del Athletic y del Bilbao Basket.

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