Cuando alguien está acuciado
por las circunstancias y siente una presión de la que no consigue escapar, suele tenerse la tentación de escaparse de la
realidad a empujones, como si sus males pudieran desvanecerse golpeando a los demás. Y no. Contestar a una
acusación –fundada o no- con el “tú más” es un error doble. Por un lado porque
no se contesta a la duda que sobre tu ámbito ronda. Y, en segundo lugar, porque
el ataque infundado describe una agresividad
que sólo se entiende cuando uno es culpable y, con
las vísceras, trata de defender su inocencia.
Algo de esto ha ocurrido con Iñaki Oyarzabal. El secretario
general de los populares vascos respondía ayer a quienes requerían del PP
transparencia en relación a las imputaciones hechas ante el juez por Luis
Bárcenas. Y lo hacía de manera desaforada, retando al PNV que justificara cómo
financia su red de batzokis.
Salvando las distancias, las palabras de Oyarzabal me
recordaban la confesión del ciclista Armstrong cuando públicamente reconocía sus trampas de
dopaje. “¿Por qué me dopaba?. Porque todo el mundo lo hacía”. Pretender
justificar una presunta irregularidad echando el fardo de la sospecha a los
demás es, además de un reconocimiento implícito de la falta, una insensatez de
escaso recorrido.
El PNV no tiene que explicar nada. Sus cuentas son
auditadas, como las de todos y jamás nadie ha puesto en el punto de mira cómo
financia sus sedes –que se lo pregunten a los casi treinta mil afiliados , a
sus centenares de organizaciones municipales, a sus cargos públicos que abonan
con un porcentaje de sus retribuciones brutas-. Además, esa no es la cuestión.
Bárcenas no ha hablado del PNV sino del PP, y en concreto del PP vasco.
Oyarzabal haría bien en centrar todas sus energías en
desmentir a Bárcenas y limpiar de toda tacha, si la hubiera, la contabilidad de su partido. Estoy
convencido de que para un partido que ha sufrido lo que ha sufrido el PP en
Euskadi, que ha visto cómo sus militantes
vivían en la excepcionalidad de ser perseguidos por el terrorismo, la
denuncia de Bárcenas es una ignominia. Pero tampoco podemos olvidar que
Bárcenas era , primero su gerente y luego su tesorero “nacional”. Por lo tanto,
Bárcenas sabría algo más que el PNV en
relación a las cuentas del PP del País Vasco.
Señor Oyarzábal, dedíquese a lo suyo, que no es poco. Aclare
el borrón que Bárcenas –su ex tesorero- ha dejado , a modo de carpeta, en el
juzgado y evite, en lo que pueda,
intentar dar lecciones a los demás. Y, por favor, mida su soberbia.
Armstrong reconoció sus trampas intentando implicar a los demás en una trama de
dopaje. Él y sólo él estaba bajo sospecha. Pensó que su salida era extender la
sospecha a los demás y se le terminó aplicando aquel dicho de que “mal de
muchos, consuelo de tontos”
por SIMON hace 1 horas
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me gustaria tratarais la noticia de nueve burros pastando en el centro de Lezama, dentro de una parcela con material de obra y sin las condiciones adecuadas. la parcela está en el centro del pueblo a 20 metros del batzoki