CUANDO SE PERSIGUE UN RUMOR Y EL DESMENTIDO NO SE TIENE EN CUENTA

Hay periodistas que no descansan. Y eso es bueno. Contrastar una información debe ser una norma sustancial para garantizar el rigor de lo publicado. Pero, a veces, algunos corren el riesgo de verificar lo que se quiere, no lo que en verdad es.

Algo de esto está ocurriendo con el proceso abierto en los partidos políticos de cara a la búsqueda de candidatos/as para los próximos comicios municipales a celebrar el próximo año.

La pieza anhelada por los periodistas, o por sus directores, es sin duda alguna el partido mayoritario en Euskadi, y, en su caso, la candidatura al ayuntamiento de Bilbao. Hace ya unos meses, el rotativo con mayores ventas en Bizkaia anunció con gran despliegue que la candidata favorita a tal plaza era una mujer. Ni los desmentidos oficiales pudieron dar al traste con aquella publicación. Al parecer, se desprendía de la información que una “fuente directa” había avalado tal noticia.

No sé yo qué más hay que hacer para que alguien ponga cautelas a un rumor que desmentirlo oficialmente. Tiempo al tiempo.
Ahora, en el mismo medio, se ha establecido una especie de “presión” para adelantar cuál será la decisión última y oficial del PNV.

La presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, no se cansa de decir que el proceso para buscar una candidatura para el ayuntamiento bilbaino no se ha iniciado. Que hasta las proximidades del Alderdi Eguna (finales de septiembre) no comenzarán a disiparse las incógnitas y que el PNV tiene “banquillo” de sobra para encontrar una alternativa solvente al “mejor alcalde del mundo”, Iñaki Azkuna.

La presidenta del BBB, autoridad en el caso, repite una y otra vez que serán las organizaciones municipales las que decidan finalmente, y que el procedimiento establecido se cumplirá. Pero no hay manera. Hay periodistas que creen que el PNV “ya” ha enviado a sus juntas una propuesta con seis nombres (cosa absolutamente incierta) y que de dicha lista, las “bases” han identificado a una persona como la más adecuada (si no ha habido propuesta, ¿cómo va a haber consenso sobre un candidato?).

Pues bien, los medios periodísticos que menciono, no se creen nada de nada y piensan que ellos y sólo ellos tienen la razón y la información oculta. No sé cuál será su fuente informativa, si la de Zabalburu o la de la Plaza Elíptica.

Tal es el despropósito que han llegado a intentar confirmar sus desvelos con la persona supuestamente afectada y que ésta, como es obvio, lo ha negado. Lo ha negado porque la noticia no existe. Ni tan siquiera así el candidato al “Pulitzer” se ha sentido desautorizado, y no me extrañaría nada que cualquier día volviéramos a ver en un tabloide una afirmación categórica que nada tenga que ver con la realidad.

Luego, si por casualidad se acierta, asistiremos al “ya lo había dicho yo”. En caso contrario, se argumentará que “el PNV ha rectificado”. Son cosas que pasan. Divertidas las más de las veces y estrambóticas las otras.

Ese dicho de que “cada momento tiene su afán” parece no ser entendido por algunos. Pero la realidad es como es, no como uno pretende que sea. Por eso, cuando se suceden rumores que se elevan a categoría de verdad, la ciudadanía, y en este caso la base social de un partido como el PNV, debe saber diferenciar dónde está la certeza y dónde la imaginación. Y la certeza en este caso es la que, insistentemente y con aplomo, ha señalado Itxaso Atutxa. No hay más. Aunque algún “listo” se obstine en lo contrario.