EL TOP MANTA DE CARLOS URQUIJO

La fotografia publicada hoy por el diario DEIA en la que se ve al delegado del gobierno español en  Euskadi comprando un cd en el "top manta" deberia haber obligado a Carlos Urquijo a asumir su responsabilidad. Nos encontramos ante un hecho relevante y significativo, que trasciende de lo anecdótico por la identidad y el cargo de quien lo protagoniza. Se trata de un hecho más grave, sin duda, desde un punto de vista político y ético que en un plano estrictamente legal o administrativo. La adquisición de un DVD pirata en el top. -manta constituye una infracción menor, según las ordenanzas vigentes en Bilbao, lugar en el que se registraron los hechos. Pero que sea el Delegado del Gobierno español en Euskadi quien cometa esta infracción, precisamente una autoridad que tiene como principal cometido cumplir y hacer cumplir la ley en Euskadi, eleva el asunto desde lo meramente administrativo hasta un ámbito político, ético y moral. Y, obviamente, su protaganista, Carlos Urquijo, no sale bien parado. Resulta irónico que quien exhibe un empeño enfermizo a la hora de velar por que sean otros quienes cumplan la ley no se aplique a sí mismo, ni a su círculo más íntimo, esa misma ejemplaridad. Podemos llamarle incoherencia, cinismo o doble moral. En cualquier caso, si Carlos Urquijo se aplicase a sí mismo el rigor, la exigencia y la ejemplaridad que en su desempeño diario impone y demanda al resto de ciudadanos, ciudadanas, instituciones, partidos, asociaciones y colectivos vascos, hoy mismo tendría que haber salido públicamente a pedir disculpas y a solicitar a la autoridad competente la apertura de un expediente por si de su acción se pudiese derivar la imposición de algún tipo de sanción.