VUELTA A CASA. REENGANCHARSE AL CAMINO

El 22 de mayo ingresé, a través del  servicio de urgencias, en un centro hospitalario. Una neumonía provocada por legionela me mantuvo  28 dias en la Unidad de Cuidados Intensivos y otros veinte dias mas en planta del equipamiento sanitario. Gravedad de la dolencia a un lado, de la respiración asistida, de la sedación, etc, la enfermedad y su combate en cama me provocó una atrofia muscular que me ha obligado a aprender a respirar, a moverme, a andar y a coordinar. Jamas pensé que una dolencia prolongada tuviera efectos físicos tan devastadores  . 

Un mes después de ingresar en un centro socio-sanitario, tras trabajar duro y la ayuda de mucha gente ( la familia a la cabeza) , hoy , viernes 11 de agosto he conseguido regresar a casa. Con mi movilidad aún limitada pero con autonomía personal suficiente, vuelvo a mi vida .

Nada será igual pero antes de enfrentarme a este retorno, es mi obligación agradecer  a los cuadros médicos y sanitarios que profesionalmente me aferraron a la vida. Qué decir de mi familia, que me ha acompañado en todo momento, desde la zozobra de la crisis hasta la alegría de la superación . 

Estas lineas pretenden servir igualmente para dar a conocer a cuantos se han preocupado por mi persona para hacerles partícipes de mi mejoría. He sentido el cariño y la estima de muchas personas. A todas ellas, de corazón, mi más sincero agradecimiento  y tributo. Gracias. Eskerrik asko. 

He vuelto a casa. Vuelvo -con calma- a la actividad. Me reengancho al camino  que perdí hace ya casi tres meses.