Cada verano
percibo una cosa distinta como singular. Quizá siempre ocurrió pero es en
este momento cuando lo he notado como
excepcional. No, no es ni el comportamiento de las moscas ni la pereza de las
personas a la hora de moverse o tomar decisiones. Es algo más común que
comienzo a ver como extraordinario; los estornudos de la gente.
Desde que
empezara el mes de agosto y “oficialmente” comenzaran las vacaciones he sentido
cómo los mortales como yo parecen desinhibirse y a la mínima que pueden, o que
les viene a la nariz, estornudan como si no hubiera un mañana.
Me he
sobresaltado con el estornudo de la vecina de enfrente, con la sacudida de un
anciano que parecía ahuyentar malos espíritus. Me he turbado con el grito aterrador de alguien que parecía
acuchillar a un cochino. Y paseando por la calle, por la ventana de un segundo
piso salió un “hipogrito
huracanado” que casi detiene el
tráfico rodado. Achis! Achus! . Con retardo. Con suspense . Amenazante. Sordo.
Para adentro. Con parsimonia. De repente. Escandalosos.
Vergonzosos.
Terroríficos, cómicos.
Jamás me
había parado a pensar en la importancia de los estornudos y es que hay tantas
formas de expresarlos como individuos conformamos el planeta. Un cosquilleo previo en la nariz nos avisa
que va a ocurrir y en ese momento es cuando determinas dar rienda suelta a la
naturaleza o reprimirla.
Lo cierto es que todo tiene
un fundamento físico insoslayable. No, no es un invento. El estornudo es un acto reflejo
que, generalmente, está provocado por la irritación de la mucosa nasal, y
permite expulsar partículas extrañas fuera del cuerpo, aunque también facilita
la dispersión de gérmenes.
Además, la exposición repentina a la luz puede desencadenar un espasmo de este
tipo. Según estudios –hay estudios para todo- una de cada cuatro personas
reacciona estornudando cuando se expone repentinamente a la luz solar, un acto
que se recibe la definición de “estornudo fónico” y su causa la debemos
encontrar en la asociación de los nervios ópticos y trigémino.
La onomatopeya
asociada al estornudo es
distinta en cada país. En el Estado español se utiliza 'achís', en portugués, 'atchim', en
inglés, 'achoo', en japonés, 'hakashun', en italiano, 'etciú'... Además, tampoco
en todas partes se reacciona igual ante el estornudo: en Irán, es costumbre
parar lo que se está haciendo cuando se encadenan dos sacudidas, ya que se interpreta como una señal; en México, se responde a la primera exhalación con 'salud', a la segunda con 'dinero'
y a la tercera con 'amor'.
Las expresiones 'salud' y 'Jesús' utilizadas en castellano para responder a un
estornudo tienen su origen en la época
romana, cuando la peste
comenzaba a extenderse por Europa, y se usaban con el fin de alejar del que
estornudaba la posibilidad de caer enfermo. En euskera, la respuesta
“doministiku” es una adaptación del
axioma latino “dominus tecum”.
La verdad es
que el acto mecánico del “achís” produce, en lo inmediato, una sensación de
alivio. Pero tal contracción-expulsión
corporal no está exenta de riesgos. El
aire que expulsamos al estornudar
puede alcanzar una velocidad de hasta 70 kilómetros por hora y la saliva
expulsada en este acto reflejo puede viajar unos 7 metros ¿70 km/h de un
escupitajo incontrolado?
Todos podríamos
poner ejemplos representativos de la peligrosidad generada por los espasmos.
Nos reiríamos un rato de las situaciones
anecdóticas por ellos generados pero el
carácter escatológico de las mismas
desaconseja prodigarlas en relatos públicos. (He visto en una fuente no
contrastada que a alguien se le salieron los ojos de las órbitas al tratar de
reprimir un estornudo. Mejor dar rienda suelta a la naturaleza que impedir su
expresión)
Pero, dicho
esto, ¿por qué la gente estornuda ahora con estruendo? ¿Por qué ese tono
desinhibido? ¿Por qué no hace lo mismo con otros “ruidos” orgánicos que el
cuerpo humano genera? Sí. Es un misterio. Un estrepitoso misterio que me
intriga y que refleja la libre voluntad de mujeres y hombres, ancianos y niños,
mozos y adultos por hacerse oír. Sin tapujos. Libremente. Sin filtros ni
cortapisas. Aaaaachis!
Lander Martínez,
el secretario general de Podemos Euskadi parece ser de aquellos que se reprimen
en el estornudo. De los que hacen un verdadero esfuerzo para no sonorizar su
reacción a la luz.
Su
incorporación a la actualidad política estival ha estado centrada en el
reproche al PNV por haber “abandonado la centralidad” en la configuración del
nuevo estatus de autogobierno para
“refugiarse en la radicalidad con EH Bildu”.
Resulta curiosa
la cita y más aún que provenga de un dirigente político del partido que venía a
revolucionar la democracia, a conquistar los cielos a través de la
participación popular con “otro modelo”
de hacer.
Martínez acusa
a los nacionalistas de haber optado por propuestas “radicales” en la
negociación previa del nuevo estatus. “Radicales” porque reconocen el carácter
nacional de Euskadi, porque solicitan la normalización de la “nacionalidad
vasca” en un conjunto homogéneo de “ciudadanía”, porque establece el derecho de
la ciudadanía a decir su futuro. ¿”Radicales”?
La actitud de
Podemos en la ponencia de autogobierno que camina por el Parlamento cabe de calificarse de temerosa y confusa. Como si estuviera guardándose las
espaldas permanentemente de las críticas que desde Madrid pudieran hacerle sus
“mayores”. Como si no supieran bien donde está su obediencia última, en Madrid
o en Euskadi. De ahí su falta de
definición, sus contrasentidos y hasta sus marcha atrás.
¿Dónde quedan
aquellas definiciones de un estado confederal, del reconocimiento del derecho a decidir de los pueblos? ¿Dónde
su compromiso con la nacionalidad vasca?
Lander Martínez
ha tratado de justificar el cambio estratégico de “Podemos” porque su formación
“ya no es la explosión de hace cuatro años, hemos madurado”. Y tal afirmación
tiene, sin duda alguna, interpretaciones distintas. ¿Madurado significa
acomodado? ¿Homologado al resto de formaciones políticas?
No es cuestión
de hurgar en herida ajena pero Podemos, lejos de consolidar su opción de
gobierno, se ha ido diluyendo en una serie de conflictos internos que amenazan
su futuro. Las diferencias constatables en sus grupos parlamentarios –la última
declaración de Pili Zabala lo pone de relevancia- la “guerra sin cuartel” en
Navarra, en las juntas generales territoriales, en los municipios donde ostenta
representación no presagian un porvenir político esperanzador. Si a ello se le
une una cierta orfandad en el Estado por
el abandono temporal de Pablo Iglesias y la falta de un liderazgo compacto que
está permitiendo la recomposición socialista,
el panorama para ellos no se presenta halagüeño.
Y todo ello sin
haber demostrado gran cosa en su acción política institucional. Podemos Euskadi
ha sido incapaz de pactar nada en clave positivo. Nada. Ni la modificación de
la RGI, ni los presupuestos, ni cualquier otra reforma legislativa. Su función
parlamentaria –institucional- se ha limitado a la agitación, a la oposición, a
la pancarta, al discurso y a la consigna. De su “frescura” en la forma de hacer
política esperábamos más. Mucho más. Y no sólo en clave de autogobierno sino en
la reforma y consolidación de derechos básicos de la ciudadanía. La “gran
esperanza blanca” parece haberse quedado en eso, en “esperanza”. En pasado
prometedor, pero pasado al fin y a la postre.
Creo que me
gustaba más cuando Podemos estornudaba a pleno pulmón. Ahora, no sabemos a qué
quedarnos. Por si acaso, esperemos lo mejor. Tienen aún tiempo para expulsar aire con naturalidad. Doministiku!
No comparto contigo koldo esa sensacion de "pasado prometedor" de Podemos en relacon tanto con temas sociales como con planteamientos de autogobierno y de nuestro futuro estatuto. Sin jugar a Rappel, la cuestion es q la cupula de Podemos, a mi entender, poco o nada tiene q ver con sus bases electorales, esa desconexion entre sus " elites" dirigentes pequeños burgueses intelectuales y politicos teoricos de diferentes niveles intelectuales, les lleva inexorablemente a entrar en contradiccion consigo mismo y quedarse con lo q marquen sus politologos y las intenciones de voto de los estudios de mercado. No tengo ninguna esperanza de q podamos contar con ellos para nada. La cuestion es q es un partido viejoven q resite mal el paso del tiempo y q esa desconexion les pasara factura electoral mas pronto q tarde y a nosotros ni agua. RIP por esas "promesas" teoricas y ficticias de Podemos España de Podemos Euskadi de sus Circulos y de sus GLOBOS LLENOS DE AIRE.
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