Insistir, como lo acaba de hacer Jose Antonio Pastor tras la constitución de los nuevos ayuntamientos, que existe un “pacto oculto” y, “ahora real, no clandestino”, entre el PNV y Bildu es un síntoma febril que certifica enfermedad en el Partido Socialista de Euskadi. Sólo quien ve lo que no existe y cree ciegamente en sus alucinaciones, tiene un problema que deberá solucionar, bañándose en la realidad. En plena desnudez.
La constitución de los nuevos ayuntamientos – al menos en Bizkaia- ha demostrado varias cosas:
Primero.- Que el PNV ha cumplido con su compromiso de no pactar contra nadie. Los jeltzales, en todos los casos han votado a sus candidatos. Han ganado y han perdido. Pero de manera transparente. Han ganado en Trapaga, donde el PSE les aventajó en 20 votos. Y allí , en el corazón minero, los nuevos ediles de Bildu han votado a Xabier Cuellar, quien será el segundo alcalde nacionalista de la nueva etapa democrática.
El PNV ha ganado igualmente en Elorrio, donde el empate técnico con Bildu lo ha deshecho el concejal del Partido Popular. Ana Otadui será, por lo tanto la alcaldesa. También ha perdido. En Markina, donde Aralar , derrotada y casi asimilada por la nueva opción de la Izquierda Abertzale le ha dado la alcaldía a Bildu. Muxika, donde una agrupación “independiente” ha desnivelado la balanza a favor de la coalición formada por EA, Alternativa y la Izquierda Abertzale.
Y ha perdido, también, sorprendentemente, en Lanestosa, en último municipio vizcaino junto a la muga cántabra. Allí, la representación del Partido Socialista, del mismo partido que Pastor y Patxi López, ha apoyado al candidato de Bildu y ha mandado a la oposición a Felipe Ranero, el histórico alcalde del PNV. Sí, el PSE ha apoyado a Bildu.
Por lo demás, la teoría del “laissez faire, laissez passer”, le ha permitido conservar otras alcaldías que podían estar en cuestión, pero que por ser la lista más votada, ha alcanzado finalmente (Muskiz, Ortuella, Gorliz, Gatika, Karrantza, Artea…)
Segundo.- Bildu gana, nuevamente en río revuelto. Gana las ya mencionadas alcaldías de Lanestosa , Markina y Muxika. Y, además mantiene las plazas en las que tenía riesgo de pacto mayoritario (Lemoa, Sopelana…). Sólo en Elorrio ha visto mermada su mayoría minoritaria por el voto de un edil del PP que ha votado al PNV.
Tercero.- El acuerdo PSE-PP para desalojar a Bildu de las presidencias municipales, solo ha sido cumplido por los populares que han votado a los candidatos del PNV en Elorrio y Sopelana. Por el contrario, el PSE no ha cumplido con esta previsión en Lemoa o Sopelana. (Una cosa es predicar y otra dar trigo). No han hecho ni sus propios deberes, los que, curiosamente han exigido al PNV en otros lugares. En suma, que el PP ha sido coherente con sus postulados y, el PSE, ha hecho todo lo contrario a lo que decía y exigía a los demás.
Se ha conformado, por lo tanto, el mapa electoral. El PNV, que en Bizkaia ha dicho una cosa y la ha mantenido – en ningún caso ha dado sus votos a Bildu ni a nadie, sólo a sus candidaturas- se resiente en números globales en lo que alcaldes se refiere. Pero incrementa sensiblemente su influencia en las zonas urbanas. Además de la mayoría absoluta de Bilbao, ostentará la presidencia local en toda la margen izquierda y zona minera (Muskiz, Zierbena, Abanto, Ortuella, Trapaga, Santurtzi, Sestao) y recupera Basauri.
Pastor, que últimamente no da ni una, dijo que el PNV mandaba en las zonas rurales y no en la metrópoli. Menuda profecía.
Los socialistas, con fiebre y pulmonía, lideran Portugalete, Barakaldo y Ermua. No es de extrañar que vean fantasmas. Los generados por su errática política. Además, han sido los únicos en apoyar a un candidato de Bildu.
El Partido Popular ha sido fiel a su compromiso contrario a la Izquierda Abertzale.
Y Bildu, de romería.
Una última cuestión en relación a esta formación. Su comportamiento en Elorrio da que pensar. Celebran por todo lo alto, dónde han ganado con apoyos ajenos, pero donde esa misma lógica les ha hecho perder, ha resucitado su comportamiento más facha, más antidemocrático y totalitario.
Les queda mucho recorrido aún y mucho que demostrar en esta nueva etapa de apuesta “exclusivamente pacífica y democrática”. Por lo menos ayer, frente a San Balendin Berriotxoa demostraron ser los mismos intolerantes que han maniatado a este país en los últimos decenios. Intolerantes y fascistas que pensábamos reciclados y que aún siguen ahí.
Tiempo al tiempo. A estos que se creen con la razón de la fuerza, y a los que deliran como consecuencia de su arrogancia y su soberbia. Dosis de democracia, de respeto y de coherencia son las mejores medicinas para que purguen sus dolencias.
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