jueves, 7 de julio de 2011

DEPRESIÓN ALAVESA

Las Juntas Generales de Araba designarán hoy, si las previsiones no fallan, al popular Javier de Andrés como nuevo Diputado General del Territorio. Será el candidato de la primera fuerza política alavesa quien sustituya a Xabier Agirre al frente de la Diputación alavesa. De Andrés conseguirá, gracias a los votos de su partido y del PSE, que el Partido Popular retorne al palacio foral tras el corto plazo –cuatro años- en el que los nacionalistas vascos presidieran la institución alavesa tras sustituir en la misma al también conservador Ramón Rabanera.



El acontecimiento de hoy debe interpretarse desde la normalidad democrática. Es decir, el partido más votado gobierna y reemplaza a una opción cuyas posibilidades de reeditar mandato se esfumaron, primero al no ganar las elecciones y, en segundo lugar, al no alcanzar un acuerdo con los dos junteros de Ezkar Batua que posibilitaban el bastón de mando.

Se finaliza de esta manera el puzzle institucional diseñado tras las elecciones del 22-m. Un puzzle que refleja la pluralidad de un país en el que el PNV gobierna en Bizkaia, Bildu lo hace en Gipuzkoa y el PP en Araba (el PSE preside nominalmente el Gobierno de la Comunidad).

Alguien dirá que nos encontramos ante un escenario político ingobernable, y no lo creo. El pasado demuestra que la disparidad de agentes políticos en las instituciones propicia, entre otras cosas, la prudencia y la coordinación administrativo-institucional. Ya en el pasado existieron diputaciones gobernadas simultáneamente por PNV, EA y Partido Socialista y nada se rompió en la estructura de país. Más bien al contrario.

Por lo tanto, soy optimista en relación a la evolución del comportamiento institucional.

Dicho esto, cabe entrar en la casuística del fracaso obtenido por el PNV en su intento por reeditar mandato en la Diputación alavesa.


El PNV tendrá la tentación de mirar hacia Ezker Batua culpándola de la situación creada. No le faltarán razones para hacerlo pues la organización que Madrazo controla en la sombra ha jugado con una deslealtad y unas artimañas poco evocadoras de lo que la política debe ser en las relaciones sociales.

No diré que EB y sus representantes han engañado al PNV alavés, pero sí se puede afirmar que los “madracistas” han jugado sus cartas como auténticos tahúres ventajistas que en público han escenificado las diferencias en el plano programático pero que en privado su comportamiento y propuestas han seguido el guión del más cutre y reprochable instinto del pesebre. Vamos que los “rojos” han abandonado el “materialismo histórico” por el “materialismo práctico”. Sí, el de las cosas de comer o el la cancelación de créditos.

Así les va y les va a ir.

Pero, más allá del reproche a EB, el PNV alavés debiera hacer otra lectura más autocrítica y vinculada a su propia gestión. Debería analizar qué ha hecho mal, no ya en este proceso negociador, sino en el conjunto de su gestión que desembocó en la no obtención del liderazgo político en las elecciones forales.

Más allá de la autocomplacencia – también en Gipuzkoa hay quien se siente reconfortado de haber sumado 9.000 votos más que en los comicios precedentes sin asumir que el nacionalismo sólo gobierna en cuatro municipios-, el PNV debe asumir el amargo trago de haber perdido su influencia institucional, de quedar relegado a una oposición en la que la Izquierda Abertzale le resopla en el cogote.

La falta de nervio y de músculo como organización política en el territorio, la escasa relevancia y liderazgo en la capital (Vitoria-Gasteiz), solamente anulada por crecimiento de un valor emergente (Gorka Urtaran), la desmotivación de la militancia y ahora el ostracismo institucional (Diputación foral) puede llevar al PNV alavés a una depresión de la que debe salir – si cae- rápidamente. Al PNV de Araba no le queda más remedio que regenerarse. Reinventarse y buscar el espacio de notoriedad que otrora ocupara. Con nuevos actores y formas de hacer. Con equipos cohesionados que establezcan objetivos a corto, medio y largo plazo. Y a corto están las próximas elecciones autonómicas. Unos comicios en los que la metrópoli vitoriana elegirá a 21 de los 25 parlamentarios a los que el territorio tiene derecho.

La pérdida de la Diputación de Araba ha sido una dura caída para el PNV. Una más en la historia reciente. Mal haría éste en lamentarse de su suerte y de las circunstancias que le han llevado a esta situación. Hace cuatro años, una carambola inesperada sonrió a Gerenabarrena y Xabier Agirre fue Diputado General. Pero la fortuna no siempre se encuentra a nuestro lado. Vivir a expensas del azar es un riesgo que un partido político no puede asumir, porque el destino, normalmente, se forja trabajándolo durante tiempo y no en instante de lucidez y pericia.

Por eso, al PNV alavés le toca levantarse y empezar a caminar nuevamente.

3 comentarios:

  1. Me permito opinar sin ser del PNV.Percibo un exceso de autocrítica y una especie de mortificación a lo OPUS DEI,con todos mis respetos.Los resultados electorales no han sido ni mucho menos malos y queda claro que la base social del partido-muy numerosa,la primera en la CAV-se mantiene.No es bueno pasar de la voluntad de mejora al perfeccionismo.
    David,Iruña.

    ResponderEliminar
  2. El PNV de Bizkaia impartiendo doctrina Urbi et Orbi. En Araba el PNV está, en votos, donde estaba hace 4 años. Los resultados en Gasteiz han sido malos, es verdad. Mucho peores que hace cuatro años, pero sin embargo a Koldo Mediavilla le parece que lo mejor del PNV de Araba es el candidato a alcalde de Gasteiz. Digo yo que si el candidato fuera bueno el resultado tambien lo habría sido, o no?

    ResponderEliminar
  3. La homilia que nos acabas de largar van a la perfección con tu perfil cardenalicio, pero el contenido de la misma, no vale nada, tras ese tono patnalista solo se esconde un objetivo: fulminar a Gerenabarrena, tu sabrás porque.

    No conoces el territorio alavés (en donde poco hemos retrocedido habiendo sido el que ha sido el avance de Bildu, la enorme caida del PSOE y el estancamiento del PP), en donde habrías de saber que todo se juega en Vitoria y en donde según tú teoría hemos presentado el emergente valor de Urtaran
    (que lo es).

    Haznos un favor a todos los jeltzales alaveses y DEDICATE A LO TUYO !!!

    ResponderEliminar